Parador de León San Marcos: el histórico alojamiento en el corazón de la ciudad
La fusión entre historia, arte, cultura, gastronomía y excelencia se materializa en el antiguo Hostal de San Marcos, ahora rebautizado como el Parador de León. Este proyecto hotelero arriesgado ha superado todas las expectativas, demostrando su éxito. Después de un proceso de tres años de renovación y una inversión de 15 millones de euros, el emblemático edificio de León (solo eclipsado por su catedral) y la joya de la corona de la cadena Paradores, por fin se incorpora completamente a la red y abre sus puertas al público.
Perspectiva del Museo de León desde la Sala de Conferencias
Admira la impresionante Sala Capitular del Parador de León, a tu derecha al entrar, te transportará al pasado y te llamará a atención, recordando las reuniones de los monjes santiaguistas. Este era el lugar de congregación diaria donde se leían las normas de la Orden, el prior encomendaba tareas y se discutían los problemas y soluciones de la comunidad. Además, aquí también se juzgaban las faltas cometidas, dando origen a la expresión "llamar a capítulo" para reprender o pedir explicaciones por una conducta inapropiada. En el nuevo Parador, la Sala Capitular ha sido reformada para facilitar la admiración de su magnífico artesonado mudéjar. Ahora, una gran mesa de espejo ubicada estratégicamente permite verlo sin necesidad de forzar tu cuello. Los muros de piedra que rodean la sala están adornados con tapices que abarcan tres siglos de historia, del siglo XVI al XVIII, con motivos bélicos, religiosos y heráldicos. Según la directora del Parador, esta es una zona perfecta para relajarse y disfrutar de un buen libro, tomar un café o ver un partido de fútbol en la televisión. Una gran cristalera separa la sala del Museo de León, lo que le da un ambiente luminoso y agradable.Una galería modernista
La colección de arte de Paradores es una verdadera joya que destaca por su variedad y amplitud. A lo largo de sus pasillos y salas, se pueden admirar valiosos cuadros que dan un fascinante recorrido por el arte español de las décadas de los 50 y 60 del siglo pasado. Cabe destacar que en el hall contiguo al atrio, se pueden apreciar obras de reconocidos artistas que formaron parte del círculo de Lucio Muñoz, como Amalia Avia, Antonio López, Carmen Laffón y Fernando Zóbel.
En otro salón, se ha dedicado un espacio especial para homenajear a José Vela Zanetti, artista estrechamente vinculado con la ciudad de León. Tras su exilio en México y República Dominicana, sus pinturas reflejan un profundo interés por la temática campesina, los paisajes rurales, los bodegones, los personajes históricos y los humildes y sufridos campesinos. Por su parte, las influencias del expresionismo abstracto y del surrealismo de José Caballero se pueden apreciar en el salón de clientes de la segunda planta. Además, en el comedor privado del restaurante se puede disfrutar de una exposición de los bodegones de Juana Francés, la única mujer del grupo en su primera etapa.
La riqueza y diversidad de la colección de arte de Paradores es verdaderamente fascinante y sin duda vale la pena admirarla en persona. Los cuadros que decoran los pasillos y salas son una verdadera muestra del talento y la creatividad de los grandes artistas españoles del siglo pasado. ¡Una experiencia imperdible para los amantes del arte y la cultura!
Una Estancia Envolvente en la Serenidad Absoluta
El Claustro, un refugio acogedor y lleno de historiaEl invierno se despide con el frío, pero el Claustro es siempre un lugar cálido y acogedor. Es un espacio lleno de historia y serenidad, donde se puede disfrutar de la música medieval y la arquitectura renacentista y barroca.
Un paseo por el ClaustroLas galerías, con sus bóvedas de crucería y ménsulas, son un verdadero tesoro arquitectónico. En ellas se pueden apreciar detalles de santos, ángeles, flores y cruces en los medallones de las claves. Las estatuas de San Juan Bautista y Santiago Apóstol escoltan los tramos, en un ambiente de vigilancia y paz.
El antiguo lapidarioAdemás de la belleza arquitectónica, el Claustro también cuenta con elementos históricos como epígrafes y escudos heráldicos de familias leonesas relacionadas con la Orden. Estos recuerdan el lapidario del museo y su conexión con el pasado.
Una obra maestra de Juan de JuniEn una esquina, se puede admirar un altar de piedra con un Nacimiento tallado por el escultor Juan de Juni. A pesar del paso del tiempo, las figuras de san José, la virgen María y el niño Jesús siguen siendo un ejemplo de perspectiva renacentista, con un ambiente urbano de edificios clasicistas. Antiguamente, se colocaba un candil en la parte trasera del altar para resaltar su belleza.
Un lugar invadido por las palomasAunque a veces las palomas se adueñen del lugar, el Claustro sigue siendo un refugio lleno de encanto. Su acogedora atmósfera nos invita a sumergirnos en la historia y la belleza que lo rodean.
Dormir en una exposición un museo que se convierte en habitación
A lo largo de los siglos, estas paredes han acogido a múltiples personas de diferentes orígenes y en circunstancias diversas. Desde monjes, caballeros cristianos y militares, hasta profesores, alumnos, enfermos y presos. Entre ellos, destacan figuras ilustres como Francisco de Quevedo, conocido escritor del Siglo de Oro y Víctor Crémer, poeta encarcelado en el campo de concentración que aquí se encontraba.
Durante los últimos años, estas habitaciones han sido testigo del descanso de famosos artistas, deportistas y políticos nacionales e internacionales, aunque la discreción de la directora nos deja con la intriga de quiénes han pasado por aquí.
El antiguo Parador contaba con un total de 207 habitaciones que ahora se han reducido a solo 51, las cuales son mucho más amplias y luminosas que antes, según orgullosamente menciona Domínguez. Algunas de ellas ofrecen vistas a la Plaza San Marcos, mientras que otras dan hacia la arboleda del río, inundando las habitaciones con una especial luz a través de sus ventanas estilo embudo.
Los encargados de la decoración, el estudio madrileño Merry, afirman que "el Hostal San Marcos tiene una presencia tan imponente que la decoración se debe integrar de manera sutil, como en la restauración de un valioso cuadro". Se puede apreciar la convivencia entre elementos históricos y modernos en las distintas áreas del Parador.
Con estas recientes reformas, el Hostal San Marcos continúa sus amplias y diversas funciones, acogiendo a diferentes personas y al mismo tiempo, preservando su rica historia y arquitectura.
La ancestral abadía de viajeros
Descubre el Parador Hostal San Marcos, una experiencia que trasciende el simple alojamiento para sumergirte en un viaje en el tiempo y una ventana a la historia. Ubicado en la vibrante ciudad de León, este impresionante hotel es conocido como uno de los más hermosos y lujosos paradores del país.
Hospedarse en el Monasterio de San Marcos, datado en el siglo XII y originalmente construido como hospital-monasterio para albergar a los peregrinos del Camino de Santiago, es una oportunidad única para conectarse con el pasado. A través de los siglos, este edificio ha sido testigo de la evolución histórica y cultural de León, pasando por diversas funciones como monasterio, hospital, prisión y palacio.
La arquitectura del parador es una verdadera joya de la historia. La mezcla de estilos renacentistas, góticos y platerescos es un reflejo de su larga trayectoria. Su lujoso claustro y su impresionante iglesia, con su fachada majestuosa, son un testimonio de la opulencia de la época.
La Exclusiva Pintura Renacentista en la Fachada de San Marcos
Encuentra tranquilidad y asómbrate con la luz de León en una de las plazas más emblemáticas de la ciudad. Recorriendo la diáfana Plaza de San Marcos, te sorprenderá la majestuosidad de la fachada del antiguo convento de la Orden de Santiago, ahora conocido como Parador. Disfruta de su ambiente renacentista, iluminado de manera magistral por la luz de la mañana y del atardecer, dando vida a cada detalle escultórico.
Este hermoso convento y hospital de peregrinos, construido en el siglo XII, destaca por su transformación a partir del año 1531, cuando se llevaron a cabo importantes obras para exaltar la figura del monarca Carlos V. Se puede contemplar en sus grandes medallones el legado de personajes históricos y míticos como el emperador Carlomagno, mientras que en los frisos se recrean batallas entre dioses y titanes de la mitología griega, y la icónica imagen de Santiago Matamoros con su espada.
Esta verdadera joya del arte plateresco, cuya construcción se extendió durante casi dos siglos, está rematada con una peineta adornada con el escudo real y coronada por el rosetón que representa a la diosa Fama. ¡No esperes más y ven a descubrir este magnífico Parador de San Marcos en el corazón de León!
Un Espacio de Vanguardia para el Arte de los y
En 2017 se comenzaron las renovaciones del Parador, lideradas por la arquitecta Mina Bringas, quien tenía una visión clara en mente: "recuperar la estructura original del edificio, su núcleo central alrededor de un patio. Lo llamamos atrio, en homenaje a las casas romanas, donde el patio era el corazón del hogar que conectaba con todas las áreas". Antiguamente, en este lugar había un claustro medieval, pero ahora está presidido por un techo de vigas talladas en madera y pintado con óleo y temple por el artista madrileño Lucio Muñoz. "Fue encargado en 1965 para decorar una sala de fumadores,...
El atrio se distribuye en 4 niveles. Desde el primero, donde se encuentra la cafetería, se tiene la mejor vista del mural de Lucio Muñoz. También se destaca la escultura en bronce La jubilada o Ángeles en la compra, del artista López Hernández, del grupo Realistas de Madrid. En cada nivel de las habitaciones, hay una pequeña galería de arte que muestra el arte español de los años 50 y 60: obras figurativas de artistas como Juan Barjola, Gloria Merino y Agustín Úbeda, con un uso intenso del color, y obras abstractas, con una fuerte presencia de los informalistas...