La historia y significado de los toros de Osborne en España
El famoso emblema conocido como el Toro de Osborne es un reconocido símbolo español que representa un toro de torneo en una forma estilizada. Su creador, el diseñador gráfico Manolo Prieto, lo ideó en 1956 para la compañía de bebidas espirituosas Grupo Osborne, con el propósito de utilizarlo como gigantescos carteles publicitarios en las carreteras, con el objetivo de promocionar el renombrado brandy de Jerez, Veterano.
Cronologíaeditar
A continuación se muestra una tabla con la distribución de los toros de Osborne por comunidades autónomas:
Comunidad Autónoma | Número de toros |
---|---|
Andalucía (Cádiz y Sevilla) | Concentración en torno a Jerez |
Asturias | Pequeña concentración |
Aragón (Zaragoza) | Pequeña concentración |
Alicante | Pequeña concentración |
Baleares | Solo un toro |
Melilla | Solo un toro |
Navarra | Solo un toro |
País Vasco | Solo un toro |
Además, la imagen del toro de Osborne es muy popular y se utiliza en diversos ámbitos de la vida diaria, no solo en publicidad. Es frecuente verlo en pegatinas que se colocan en la parte trasera de los automóviles, en recuerdos de viaje (camisetas, gorras, llaveros, ceniceros, postales, azulejos, posavasos, etc.), e incluso sobreimpreso en la bandera española a modo de escudo. También aparece con frecuencia entre las gradas en acontecimientos deportivos y en misiones internacionales de los soldados españoles.
La vaca de Osborneeditar
Entre los días 8 y 11 de mayo de 2005, Javier Figueredo, un joven artista cacereño, junto a otras tres personas no identificadas, llevaron a cabo una transformación sorprendente. El cartel publicitario del Toro de Osborne, en la altura del kilómetro 535 de la N-630, cerca de Casar de Cáceres, se convirtió en una vaca holstein. Los cambios incluyeron pintar manchas blancas sobre el color negro tradicional y colocar ubres de chapa rosada que se fijaron con tornillos y remaches. Javier Figueredo defendió que esta acción fue una expresión artística que buscaba promover un mayor interés cultural en Extremadura. También se pretendía apoyar la candidatura de Cáceres como Capital Cultural Europea en 2016 y denunciar problemas sociales como la violencia de género y la discriminación sexual. La vaca de Osborne fue, por lo tanto, una reivindicación con un profundo mensaje detrás.Todo este acto no pasó desapercibido y Javier Figueredo acabó siendo denunciado por la Guardia Civil de Casar de Cáceres, el 20 de mayo de 2005, como posible autor de la pintada. Inicialmente se solicitaban seis días de servicio a la comunidad como castigo por la transformación del toro. Sin embargo, finalmente el juez titular del Juzgado decidió imponer dos días de arresto domiciliario como sentencia.
El Significado Detrás del Emblema del Toro de Osborne
¡La fascinante historia de Osborne! Con más de 200 años de trayectoria, este gran grupo empresarial de renombre internacional tiene sus inicios a fines del siglo XVIII, cuando el joven comerciante inglés Thomas Osborne Mann llegó a Cádiz, en busca de oportunidades para comercializar los vinos de la zona. Fue en el Puerto de Santa María donde fundó su propia bodega y comenzó a hacer negocios.Con el paso del tiempo, esta bodega fue creciendo y expandiéndose hasta convertirse en Bodegas Osborne, la división del Grupo dedicada a producir y comercializar vinos de excelente calidad, originarios de España y Portugal. Pero lo que realmente ha llevado la fama de Osborne a nivel mundial, es el icónico Toro de Osborne, que desde su creación en 1956 ha sido su símbolo más icónico.
Sin embargo, este majestuoso toro no nació con la intención de representar a los vinos de Osborne, sino como imagen del brandy Veterano. Fue solo en 2009 que la empresa presentó una nueva identidad corporativa, en la cual la cabeza del toro se integra dentro de la letra O del apellido Osborne, dando lugar a su emblemático logotipo actual.
Así que ya sabes, detrás de la imagen de este imponente animal, se encuentra la rica historia de Osborne y su compromiso por producir excelentes vinos y licores, con un sabor único y una calidad inigualable. ¡Brindemos por la gran historia de Osborne!
años de historia Una exposición conmemorativa
En un espacio amplio de más de 1.800 metros cuadrados, se mezclan diversas obras de arte, fotografías, vídeos y piezas que nunca antes habían sido mostradas al público. Destaca especialmente una carta escrita a mano por Washington Irving, en la que solicita a las bodegas "seis u ocho barriles del mejor y más dulce vino oscuro de su bodega" para presentar a posibles clientes en Norteamérica. También se puede admirar una guitarra eléctrica hecha a medida por la marca Gibson, creada a partir de las duelas de una bota de vino de Osborne.
Además de estas piezas únicas, la exposición exhibe obras de reconocidos artistas del siglo XX que se han inspirado en el icónico Toro de Osborne. Se encuentran entre ellas creaciones de Salvador Dalí, fotografías tomadas por Annie Leibovitz, Richard Avedon y Helmut Newton, y diseños de Keith Haring, entre otros. Todo ello puede ser contemplado en las bodegas de Cádiz.
Como complemento a este proyecto, también se muestran toros personalizados por figuras importantes como Ferran Adrià, Pedro Subijana, Antonio Banderas, Ágatha Ruiz de la Prada, la Baronesa Thyssen o Victorio & Lucchino. Tras visitar la exposición, la bodega ofrece una degustación de los deliciosos vinos de la región de Jerez.
Seis décadas del icónico toro de Osborne en imágenes
60 años de presencia patria en las carreteras: El Toro de Osborne
El Toro de Osborne ha sido y sigue siendo un referente en las carreteras españolas desde hace 60 años. Su imagen imponente y patria representa la fuerza y el carácter de nuestro país, convirtiéndose en un símbolo que trascendió su origen publicitario.
Nacido como la imagen de una bebida alcohólica en 1956, este icónico toro de hierro de más de 14 metros de altura llegó a convertirse en algo más que una simple publicidad. Su imponente presencia en las carreteras, en medio de paisajes y ciudades, ha sido siempre un símbolo recurrente en la cultura popular española.
Además, en algunos lugares de España, el Toro de Osborne ha llegado a ser considerado como un Bien de Interés Cultural, demostrando su importancia y relevancia cultural en nuestro país. Una obra de arte urbana que ha sabido trascender su origen y convertirse en un símbolo representativo de España.
Así, 60 años después, el Toro de Osborne continúa siendo un fiel custodio de nuestras carreteras, un recordatorio de nuestra identidad y una muestra de la creatividad y el ingenio español. Una presencia patria que seguirá acompañando a los viajeros en su recorrido por las carreteras españolas.
De a la carretera La metamorfosis del Toro de Osborne
En el año 1956, los encargados de las Bodegas Osborne tomaron la decisión de crear una imagen icónica para su brandy Veterano. Y digo "también" porque en esa época, el Tío Pepe ya tenía años con su icónica botella con sombrero y chaquetilla, que data del año 1935.
La agencia de publicidad Azor fue la responsable de encontrar una imagen para el grupo, y el dibujante Manuel Prieto fue el encargado de darle forma. Su propuesta era la silueta de un toro bravo desafiante, como símbolo de la cultura mediterránea con elementos mitológicos e históricos. Aunque en un principio, se dice que los responsables de Osborne se mostraron reticentes, finalmente aprobaron el diseño y el toro apareció en etiquetas, carteles y anuncios luminosos... y también en las carreteras.
Fue en 1957 cuando se instaló el primer Toro de la Carretera, en el kilómetro 55 de la carretera N-I que conecta Madrid y Burgos, justo en la localidad de Cabanillas de la Sierra (Madrid).
El Toro es removido de la Vía Pública por disposición judicial
La estrategia de Bodegas Osborne logró salvar a medio millón de toros de ser quemados, pero su victoria fue efímera. En 1994, el Gobierno emitió un Reglamento que obligaba a retirar todas las icónicas figuras de toros de las carreteras. Sin embargo, la protesta de la gente, que veía en la silueta del toro un símbolo de identidad nacional, fue tan poderosa que tres años más tarde el Tribunal Supremo dictó una sentencia a favor de su permanencia, alegando que "el Toro de Osborne ha trascendido su inicial propósito publicitario y se ha integrado en el paisaje como un elemento decorativo, ajeno al mensaje comercial de la marca".
Esta emblemática acción de Bodegas Osborne logró preservar a medio millón de toros de la destrucción, pero su éxito fue efímero. En 1994, el Gobierno, a través del Reglamento General de Carreteras, ordenó la eliminación de todos los Toros de Osborne. Sin embargo, la reacción del pueblo ante la posible pérdida de este icónico símbolo nacional fue tan contundente que tres años más tarde, el Tribunal Supremo decidió a favor de su permanencia, argumentando que "el Toro de Osborne ha trascendido su función original como publicidad y se ha convertido en un elemento más del paisaje, independiente de cualquier mensaje promocional de una marca".
Aunque la jugada maestra de Bodegas Osborne consiguió salvar a medio millón de toros de la quema, su victoria fue pasajera. En 1994, el Gobierno impuso un Reglamento que obligaba a retirar todas las famosas figuras de toros de las carreteras. No obstante, la fuerte oposición popular, que veía en la silueta del toro un símbolo representativo del país, logró su cometido y tres años después, el Tribunal Supremo emitió una sentencia a favor de su permanencia, argumentando que "el Toro de Osborne ha evolucionado de su connotación publicitaria original y ha pasado a formar parte del paisaje, como un elemento decorativo que va más allá del mensaje comercial de una marca".