La historia del incendio de Notre Dame: causas, consecuencias y avances en su restauración
Los visitantes regresan para capturar la obligatoria foto frente a Notre Dame. Sin embargo, las entradas de la famosa catedral de París siguen bloqueadas, ya que sus casi nueve siglos de historia estuvieron a punto de ser tragados por las llamas en el fatídico incendio del 15 de abril de 2019. Aún hoy, los andamios, los refuerzos de madera debajo de los arcos y los protectores plásticos en las ventanas donde se retiraron los vitrales siguen siendo evidentes heridas abiertas que nos recuerdan la cercanía que estuvimos de perder hace tres años uno de los tesoros góticos más destacados de Europa y del mundo.
El origen del fuego en Notre Dame Una interrogante por resolver
Como ya hemos mencionado previamente, la causa más probable del incendio en la catedral fue un fallo eléctrico o un cigarrillo mal apagado. Sin embargo, la demora en la llegada de los bomberos contribuyó significativamente a la intensidad de las llamas.
Es evidente que la gran cantidad de madera presente en la catedral fue un factor determinante en la propagación del fuego. Según explicó Antonio Alfaro, de Bomberos Unidos, la madera conserva calor por mucho tiempo y cuando está envejecida y seca, es más fácil que el fuego se extienda. No obstante, tiene una ventaja frente a las estructuras de metal: es más resistente.
Esta aparente contradicción tiene una explicación: aunque no lo parezca, la madera es capaz de soportar mejor las altas temperaturas. El metal se calienta tanto que finalmente se dobla. Por otro lado, la madera se quema con el calor pero su estructura sin dañar sigue siendo bastante resistente.
Siete millones de euros para las obras de la catedral
La catedral necesita un presupuesto de aproximadamente siete millones de euros para renovar su interior, incluyendo su mobiliario y objetos litúrgicos. Esta suma será aportada por la diócesis encargada de su mantenimiento.
La restauración del edificio es financiada por los donantes
Los donantes son los responsables de cubrir los gastos de la restauración del edificio en sí. Hasta el momento, se han recaudado 844 millones de euros para este propósito.
Un gran apoyo a nivel internacional
Más de 340.000 personas de 150 países diferentes han realizado donaciones para la catedral, demostrando un enorme apoyo y preocupación por su conservación. Sin embargo, este monto puede no ser suficiente para cubrir todas las obras necesarias, especialmente la restauración de las fachadas norte y sur.
Reabriendo en Una reapertura en puerta
El presidente Emmanuel Macron hizo una visita especial este 15 de abril al lugar donde hace tres años hubo un devastador incendio que destruyó uno de los sitios turísticos más populares de Francia.
El director de comunicación de la organización encargada de la reconstrucción, Jérémie Patrier Leitus, informó que actualmente se está llevando a cabo la restauración de la catedral en tres etapas preparatorias que terminarán en las próximas semanas.
"Las primeras acciones consisten en la eliminación completa del polvo en el interior de la catedral, tanto en los techos como en las paredes y pisos. También se está llevando a cabo la desalinización de las bóvedas, ya que la sal del agua utilizada por los bomberos ha afectado estas estructuras, por lo que es necesario eliminarla. Finalmente, se realizará la limpieza de las redes técnicas".
Plomo en el aire
El "bosque" de la catedral tenía un tejado construido en el siglo XIX, protegido con una película de plomo, un material altamente dañino.
Tras el trágico incendio, los parisinos comenzaron a preocuparse por la posible contaminación del aire en los barrios cercanos, donde se encuentran diversas escuelas, debido al vapor de plomo liberado.
Sin embargo, los estudios realizados por el LRMH han demostrado que las llamas no alcanzaron los 1.700 °C, temperatura necesaria para que el plomo se evapore.
La raíz del fuego dónde hubo error
El devastador incendio de la catedral de Notre Dame sacudió a todos el 15 de abril de 2019. Durante una misa en curso, la alarma contra incendios se activó, obligando a los asistentes a evacuar el edificio de inmediato. Sin embargo, el personal de seguridad se enfrentó a un obstáculo en forma de un operario inexperto en las obras de restauración, lo que resultó en una demora crucial en la detección y evaluación de las primeras llamas. Estos preciosos 30 minutos fueron suficientes para que el fuego, alimentado por materiales altamente inflamables, se saliera de control.
Con más de 850 años de historia, la emblemática catedral fue víctima de las llamas durante más de 9 horas. Al final, su techo y su icónica aguja histórica colapsaron, dejando en ruinas a uno de los edificios más significativos de la capital francesa.
El error inicial de no detectar y evaluar rápidamente la ubicación y la gravedad del incendio encadenó una serie de desgracias que terminaron con la destrucción de esta joya arquitectónica. Es un momento trágico para todo el mundo y una gran pérdida para el patrimonio cultural de Francia.
Una ardua investigación
Tras la caída de la aguja, el techo y parte de la bóveda de la catedral, los inspectores se vieron enfrentados a un montón de escombros, que abarcaban cientos de metros cúbicos. Además, tuvieron que aguardar pacientemente hasta que los andamios, previamente colocados para las renovaciones, fueran retirados. Esta tarea delicada tomó un tiempo considerable, seis meses en concreto.
No obstante, los obstáculos no terminaron ahí. La pandemia y la declaración de más de cien testigos prolongaron aún más la investigación. En la actualidad, a pesar de los esfuerzos de los expertos por evaluar los escombros, las esperanzas de encontrar nuevas pistas sobre el origen del incendio son escasas.
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La reconstrucción en marcha
El andamio utilizado para restaurar Notre Dame se convirtió en un enredo de hierros retorcidos y fundidos cuando el fuego fue finalmente apagado. Un pequeño error en su desmontaje podría haber provocado el derrumbe completo de la catedral. Fueron necesarios más de 20 meses para retirar todos los escombros y finalmente comenzar con la reconstrucción.
Según las palabras de Emmanuel Macron, Presidente de Francia, el objetivo es finalizar la reconstrucción en abril de 2024, apenas unos meses antes de los Juegos Olímpicos que se llevarán a cabo en París ese año. Además, el líder francés ha confirmado que el aspecto tanto externo como interno de Notre Dame se mantendrá fiel a su estética original.
El incendio que puso en riesgo una de las construcciones más emblemáticas de Europa ahora enfrenta el desafío de volver a su antigua gloria de 800 años. Sin embargo, la catedral contará con un sistema de protección contra incendios del más alto nivel.
Las cenizas del bosque
El incendio de la catedral de Notre Dame causó la destrucción de uno de sus más valiosos tesoros arquitectónicos: el conocido como "bosque" en su techo. Esta gigantesca estructura, que abarcaba 100 metros de longitud, 13 de ancho y 10 de altura, evocaba a un ático. Tristemente, una parte de ella se redujo a cenizas mientras que otra quedó carbonizada sobre el suelo de la nave principal. A pesar de ello, seguirá siendo un invaluable tesoro de información para los investigadores.
El futuro
A pesar de los desafíos que enfrentan, los investigadores mantienen su entusiasmo y confianza en que, una vez concluidos los trabajos de reconstrucción, la iglesia recuperará su belleza e imponencia original tras el devastador incendio.
Una de las tareas más importantes en este proceso es la limpieza del plomo, que permite no solo retirar los residuos del siniestro, sino también eliminar la suciedad acumulada por años de tráfico vehicular y visitas humanas.
