casa de botin en santander historia y gastronomia

La historia de Casa Botín y su gastronomía en el Centro Botín de Santander

Actualmente, Carlos Crespo es el líder indiscutible en el sector hostelero de Cantabria. Tiene bajo su mando diversos locales de renombre en Santander, como son Bodega del Riojano, Vermutería Solórzano, Días de Sur, La Carnaza y Speed &amp Bacon. También es dueño compartido de Pan de Cuco en Suesa, donde pronto inaugurará su última creación, Primera Vaca. Además, es socio en los restaurantes La Maruca, La Primera y La Bien Aparecida de Madrid, junto a Paco Quirós. Y, desde esta temporada estival, se encuentra a cargo de la gestión de los espacios gastronómicos del Gran Casino Sardinero y del Centro Botín.

La travesía de Casa Botín el legendario restaurante de Madrid con siglos de legado

En la España del siglo XVII, en pleno boom de la industria, surge en el corazón de la ciudad un nuevo espacio comercial. Allí, se congregaron artesanos de diferentes oficios, cuyas calles tomaron sus nombres en homenaje a sus labores.

Entre estos emprendedores, se encuentra Jean Botín, un renombrado chef francés que junto a su esposa asturiana, llegó a Madrid en busca de oportunidades en la círculo de los nobles de la Corte de los Austrias.

Fue en 1725 cuando el sobrino de su esposa, Candido Remis, decidió abrir una posada en la calle Cuchilleros, marcando así el comienzo de una historia apasionante para el local.

Con gran empeño, Remis llevó a cabo reformas en la estructura del lugar, las cuales aún hoy pueden admirarse en el restaurante. "Una de las transformaciones más notables se aprecia en la piedra de entrada, donde se dejó grabada la fecha de los trabajos", se detalla en la página web del establecimiento. "También se instaló un horno de leña, que hasta el día de hoy se mantiene funcionando", se aclara.

Veladas en el Café del Centro Botín

Cuando el sol se esconde tras las aguas de la bahía de Santander, el Centro Botín se transforma en una ventana al atardecer de lugares remotos y cautivadores, proyectado en su enorme pantalla exterior. Este es el preludio de la popular "hora bruja" en el Café Centro Botín, donde cada día de verano y durante los fines de semana del resto del año, podrás disfrutar de deliciosas bebidas y cócteles clásicos, mientras reconocidos DJs nacionales e internacionales ponen música electrónica relajante - house, lounge, chillout - creando una atmósfera sofisticada y mágica.

Pero la verdadera magia no solo se encuentra en la música y las bebidas, sino también en el espacio en sí. Éste ha sido rediseñado bajo la dirección del estudio barcelonés de Sandra Tarruella, reconocida por sus trabajos en La Bien Aparecida, La Primera y el próximo restaurante Primera Vaca, que abrirán Carlos Crespo y Álex Ortiz en julio en Suesa. Con su estilo característico, la diseñadora ha optado por materiales y tonos naturales, destacando la madera y la vegetación - incluyendo un granado de tres metros en la sala - para crear una sensación de calidez y confort. Su trabajo, a su vez, se integra a la perfección en la estructura del arquitecto italiano y premio Pritzker, Renzo Piano.

El renombrado restaurante Casa Botín Un destacado en los anales del Guinness World Records

Este negocio de familia ha sido galardonado con numerosos premios y reconocimientos a nivel internacional, entre ellos destaca el récord Guiness que obtuvo en el año 1987. Este récord lo consagra como el restaurante más antiguo del mundo.

Asimismo, los críticos elogian constantemente la excelencia de su menú, compuesto por deliciosos platos típicos de diversas regiones de España como el famoso gazpacho, la tradicional paella y el exquisito cochinillo. La prestigiosa revista Forbes ha incluido a Casa Botín en su lista de los mejores 10 restaurantes clásicos del mundo gracias a estas cualidades sobresalientes.

Especialidades de la casa

Dentro de los entrantes, se pueden probar algunas de las mejores especialidades de cocina del renombrado chef Álex. Destacan la deliciosa ensaladilla rusa de Bodega del Riojano, con ingredientes frescos y equilibrados como patata, bonito, anchoa, zanahoria, rábano, pimiento rojo asado, huevas de trucha, guindilla y mayonesa. También se puede degustar el exquisito pastel de cabracho, elaborado con técnicas de repostería y auténtico cabracho, resultando en un plato jugoso y sabroso. Otros entrantes de renombre son las rabas de Santander, las cremosas croquetas de jamón ibérico, los buñuelos de bacalao y las patatas bravas de Pan de Cuco, preparadas con patatas triscadas de Valderredible y acompañadas de mayonesa y sofrito casero de pimentón.

En cuanto a los platos principales, se destacan el cachón preparado "a la bruta", una receta típica de Menorca que evidencia la inclinación del chef por la pequeña isla balear. También es imperdible el bogavante con salsa brava, patatas y huevo frito, inspirado en los viajes continuos a Menorca. Otras opciones deliciosas son el canelón de ropa vieja o el schnitzel de cerdo, un homenaje a la cocina del norte de Europa. Para finalizar la comida, se ofrecen postres caseros como la tarta de queso o el sobao pasiego con tres leches, y una selección de pinchos elaborados al momento durante todo el día.

Sin duda, una experiencia culinaria que deleitará a los paladares más exigentes.

Menús sonoros

El centro cultural en el que se encuentra la propuesta culinaria es una institución dependiente de la Fundación Botín. Este centro alberga diversas actividades culturales, talleres formativos y exposiciones temporales. En la actualidad, acoge una importante muestra llamada Picasso Ibero, que explora la influencia del arte ibero en la obra de Pablo Picasso. En total, se pueden encontrar más de 200 piezas en esta exposición.

Además, el equipo de Carlos Crespo también ofrece servicios de catering para el centro y para empresas que contraten sus espacios para eventos. Pero eso no es todo, en el restaurante del centro también se podrá disfrutar de una programación única de eventos culinarios. Entre ellos se encuentran los Menús Sonoros, los cuales se servirán en horario de cenas previa reserva. Estos menús están maridados con la música en directo de grupos y artistas locales.

La experiencia de comer en el restaurante del centro será aún más especial gracias a los Menús Sonoros. Cada trimestre se ofrecerán diferentes platos inspirados en el estilo musical, en el título o en la letra de las canciones interpretadas por los artistas locales. De esta manera, se ofrecerá una experiencia culinaria multisensorial que no se puede encontrar en ningún otro lugar. ¡No te pierdas esta oportunidad de disfrutar de la gastronomía y la música al mismo tiempo!

Visión de futuro

Carlos González, integrante de la tercera generación de propietarios de un hotel-restaurante en Toledo, nos cuenta sobre su participación en Fitur 2013, la importante feria internacional de turismo que se llevará a cabo la próxima semana en Madrid. Según él, la experiencia del año pasado fue estupenda. Durante esos días, tienen la oportunidad de estar en la élite del turismo mundial y eso repercute significativamente en su negocio. El verdadero objetivo de su presencia en la feria es poder mostrar su grupo y los encantos que ofrece: un hotel-restaurante rodeado por la muralla medieval de la ciudad, en un lugar histórico. Además, recientemente adquirieron la gastronomía del Alcázar y están orgullosos de innovar en un momento de crisis, en lugar de despedir empleados.

"La crisis también ha sido una oportunidad para nosotros, ya que hemos podido comprar locales a buen precio. Recientemente, hemos abierto el Alcázar de Toledo para eventos y ofrecemos comidas en el restaurante del Museo del Ejército todos los días. También contamos con una terraza maravillosa con vistas al río Tajo, que pronto abriremos por las noches para disfrutar de tapas y copas", añadió González, quien declara haber encontrado al mejor sucesor para mantener el negocio en la familia. Su sobrino está muy interesado en continuar con la tradición y nadie es obligado a formar parte del restaurante.


En su constante búsqueda por crecer como grupo hostelero, los herederos de esta familia tienen varios proyectos en mente. Uno de ellos es ofrecer paellas a la leña al estilo valenciano, uno de los platos más típicos y apreciados de la gastronomía española. Para ello, contratarán a un maestro paellero proveniente de Valencia que preparará el plato de manera tradicional, con ingredientes frescos y de alta calidad. Esta especialidad solo estará disponible para grupos, ya que su preparación toma una hora.

El clave de su victoria

En la capital del mundo culinario, Botín se consagra como un icono de la cocina española. Con una larga historia que se remonta al año 1725, este restaurante es el más antiguo del mundo según el Libro Guinness de los Records. Sin embargo, su fama también se ha extendido más allá de las fronteras literarias y ha sido representada en la gran pantalla a través de diversas producciones. La razón detrás de su éxito es clara: Botín ofrece una experiencia gastronómica única, basada en la combinación de tradición, calidad y excelencia.

En este establecimiento, la cocina se entiende como una forma de honrar los sabores de siempre, aquellos que han sido transmitidos de generación en generación por maestros horneros y expertos cocineros que dedican su vida a esta casa. Con una filosofía que pone en valor los métodos tradicionales, Botín se enorgullece de ofrecer una cocina honesta y fiable, elaborada con la mejor materia prima. Para el equipo detrás de los fogones, ser original significa volver a los orígenes y a la esencia de cada plato.

En sus mesas, las recetas de antaño toman vida a través de técnicas naturales y artesanales, dando lugar a platos que enamoran a los comensales con su sabor auténtico y genuino. El cochinillo y el cordero asado al estilo castellano son las estrellas de la carta, provenientes de Segovia y Burgos respectivamente. Sin embargo, también se pueden encontrar otras carnes como el solomillo y el lomo de cebón, todas ellas de la más alta calidad y seleccionadas cuidadosamente para satisfacer a los paladares más exigentes.

Cada día, fieles y curiosos se acercan a este famoso establecimiento en busca de una experiencia gastronómica única, donde tradición, calidad y excelencia se combinan para crear una explosión de sabores. Mientras el viejo horno de leña trabaja sin descanso en la cocina, los comensales se dejan llevar por el ambiente histórico y encantador de un lugar que ha sido testigo de innumerables momentos culinarios a lo largo de los siglos. En Botín, el tiempo parece detenerse para disfrutar de los clásicos sabores de siempre y deleitarse con una experiencia que trasciende más allá de lo gastronómico.

Artículos relacionados