
La Belleza de Nuestra Señora del Carmen Una Devoción Divina
Santa María del Monte Carmelo es una advocación de la Virgen María que recibe frecuentemente el nombre de Virgen del Carmen o Nuestra Señora del Carmen. Su nombre proviene de su veneración en el monte Carmelo, situado en Tierra Santa cerca de la ciudad de Haifa. La palabra "Carmelo" o "Carmen" se deriva del término hebreo "Karmel" o "Al-Karem", que puede ser traducido como "jardín de Dios". La Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo, también conocida como los carmelitas, ha sido la encargada de difundir la devoción por esta advocación de la Virgen en todo el mundo.
Origen de la devocióneditar
La palabra "Carmelo" tiene su origen en "Karm-El", que en hebreo significa "jardín" o "viña de Dios". Este monte está situado en la actualidad en Israel, entre el mar Mediterráneo y el valle de Jezreel, y es mencionado en el libro del profeta Isaías 35:2 como un lugar de gran belleza.
Según la tradición, el profeta Elías vivía en una cueva en el Carmelo y allí, frente a los sacerdotes del dios pagano Baal, demostró el poder del Señor. Debido a esto, el Carmelo es un lugar de gran importancia para los cristianos, especialmente para la orden religiosa de Nuestra Señora del Monte Carmelo, también conocidos como carmelitas, que se establecieron allí en el año 1200 por inspiración del profeta Elías.
En el año 1251, se dice que la Virgen del Carmen se apareció a San Simón Stock, superior general de los carmelitas, entregándole el escapulario como signo principal del culto mariano en esta orden. Según la tradición, la Virgen prometió que aquellos que llevaran el escapulario serían liberados del castigo eterno. Esta devoción hacia la Virgen del Carmen y su escapulario fue reconocida por el Papa en el año 1587 y ha sido respaldada por los pontífices posteriores.
El escapulario
El Papa reconoció oficialmente el escapulario de la Virgen del Carmen en 1587, y posteriormente ha sido respaldado por numerosos pontífices a lo largo de los siglos.
Gracias a su fuerte simbolismo, el escapulario es un recordatorio de la promesa de la Virgen a San Simón, lo que ha dado un impulso apostólico continuo a la Orden de los Carmelitas y sus múltiples obras. Hoy en día, los carmelitas, tanto hombres como mujeres, tienen una importante presencia en los cinco continentes.
Además, el escapulario tiene un significado simbólico muy hermoso. Representa el "encuentro" entre la Antigua y la Nueva Alianza, entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, tal como se explicará a continuación.
Devoción
No hay cifras que puedan reflejar la innumerable cantidad de lugares que honran a Nuestra Señora del Carmen, ni listas que puedan contener todos los patronazgos que se le han atribuido. En España, por ejemplo, la Virgen del Carmen es venerada como patrona de los marineros, los pescadores y la Armada Española. En toda la Península, son incontables las ciudades que la festejan con fervor y devoción.
En América, la adoración a la Virgen del Carmen sigue siendo muy arraigada. En países como Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Perú, Paraguay, Uruguay y Venezuela, su día es una verdadera celebración, con procesiones, novenas solemnes y una gran cantidad de tradiciones que expresan la gratitud de sus seguidores. Una de ellas es el homenaje que se le hace a todas las mujeres que llevan el nombre de "Carmen" o "Carmela".
Estos rituales religiosos y expresiones culturales evidencian el impacto duradero de la espiritualidad carmelita, que sigue reuniendo a millones de creyentes en todo el mundo para venerar y pedir la protección de la Madre de Dios. Su poderosa presencia sigue siendo una invitación constante a amar y honrar a la Virgen del Carmen.
Revelación Mariana en Intenso Diálogo Divino
Según la historia, en un 16 de julio de 1251, San Simón Stock, quien era el superior de los carmelitas en ese momento, estaba rezando intensamente por sus compañeros religiosos que estaban sufriendo persecución. Fue entonces cuando la Virgen se le presentó, llevando consigo el hábito de la Orden y le entregó el escapulario como símbolo de protección y compromiso.
Encuentro emblemático entre la Antigua y Nueva Alianza
La celebración de Nuestra Señora del Carmen es mucho más que una fiesta religiosa, es un momento de unión entre el pasado y el presente. Esta fecha es un símbolo representativo del encuentro entre la Antigua y la Nueva Alianza, ya que fue en el monte Carmelo donde el profeta Elías defendió la fe del pueblo elegido frente a los paganos.
Según la historia, Elías y Eliseo permanecieron en el monte Carmelo junto a sus discípulos, viviendo en una forma de contemplación y oración como eremitas. A mediados del siglo XII, San Bertolo fundó la ermita de la Orden del Carmelo y diversos sacerdotes latinos se unieron a ellos, retirándose por completo del mundo para llevar una vida dedicada a la espiritualidad.
Devoción en Américaeditar
La figura de la Virgen es venerada en distintas ciudades a lo largo y ancho del país. Esta advocación mariana es la patrona del Ejército de los Andes, institución fundada por el General San Martín, así como también del Servicio Penitenciario Federal Argentino. Se trata de una de las tantas advocaciones de la Virgen María que recibe el título de "Virgen Generala del ejército".
En la ciudad de Nogoyá, ubicada en la provincia de Entre Ríos, la Virgen es ampliamente venerada y es considerada como la patrona del pueblo. En un principio, era conocida como Nuestra Señora del Carmen de Nogoyá.
En Formosa, la Virgen es patrona de la provincia desde la promulgación de una ley del primer gobierno constitucional. Allí, se encuentra una parroquia llamada "Iglesia Catedral", donde se guarda y venera una imagen de la virgen, llevada por el fundador de la ciudad, el Coronel Luis Jorge Fontana. Cada 16 de julio, se lleva a cabo una tradicional procesión por las calles de la ciudad, en la que miles de fieles se congregan para rendir culto a la patrona de la ciudad, de la diócesis y de la provincia en su totalidad. Al llegar a la catedral, la imagen es recibida con una lluvia de fieles devotos...
La Aparición de la Virgen María a San Simón Stock
El 16 de julio de 1251, en la localidad inglesa de Aylesford, el superior de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo, San Simón Stock, se encontraba en profunda oración. En ese momento, rogaba a Dios por sus hermanos carmelitas, quienes sufrían persecución.
De repente, para asombro de San Simón Stock, la Virgen María se le apareció. Vestida con el hábito de la Orden, le extendió la mano para entregarle el escapulario carmelita. La Madre de Dios le prometió que todo aquel que lo llevase puesto sería librado del castigo eterno.
Esta maravillosa aparición marcaría el inicio de una devoción inmensa hacia la "Reina y Señora del Monte Carmelo". A partir de ese momento, esta piedad ha ido creciendo y florenciendo a lo largo de los siglos, extendiéndose por todo el mundo y dando abundantes frutos de santidad.
Los carmelitas
La regla de vida del Carmelo fue entregada en 1205 por San Alberto Avogadro, patriarca de Jerusalén, y posteriormente aprobada por el Papa Honorio III en 1226. Esta regla, que seguían los carmelitas, estaba basada en el estilo de vida de Elías y la Virgen María.
Más adelante, en el siglo XIII, el Papa Inocencio IV otorgó a los carmelitas el privilegio de ser considerados dentro de las órdenes mendicantes, junto con los franciscanos y dominicos. Esto supuso un gran cambio para la Orden, la cual sería reformada siglos después por Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz en el siglo XVI.
Homenaje a la Virgen del Carmen
Una regla de vida para los eremitas del Carmelo, otorgada por el patriarca de Jerusalén en 1205, fue aprobada por el Papa Honorio III en 1226. Su misión era vivir siguiendo el ejemplo de Elías y María Santísima, a quien veneraban como la Virgen del Carmen.
En el Siglo XIII, el Papa Inocencio IV otorgó a los carmelitas el privilegio de pertenecer a las órdenes mendicantes junto a los franciscanos y dominicos. A lo largo del tiempo, los carmelitas han pasado por diversas reformas, siendo la más destacada la llevada a cabo por Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz. Gracias a esta espiritualidad, la Iglesia ha recibido a muchos santos.
Cada 16 de julio, en varios países, se celebra la festividad de "la Stella Maris, Patrona de los marineros". En esta ocasión, el pueblo honra a la "Reina de los mares" con saetas, procesiones, ofrendas y rezos, implorando su protección y amparo en momentos de angustia y dificultad.
Devoción en Europaeditar
España y su devoción a la Virgen del Carmen
La advocación a la Virgen del Carmen está profundamente arraigada en España, siendo considerada patrona de los marineros, incluyendo a los pescadores y marinos mercantes. En 1901, la regente María Cristina de Habsburgo y el ministro de Marina Cristóbal Colón de la Cerda, duque de Veragua, firmaron una Real Orden que proclamaba a la Santísima Virgen del Carmen como Patrona de la Armada Española.
En el siglo XIII, en el Capítulo General de Londres de los carmelitas se decidió fundar en España, y a partir de entonces se establecieron las primeras fundaciones en importantes ciudades de la Corona de Aragón, gracias al apoyo de monarcas como Jaime I y su nieto Jaime II. Posteriormente, la Corona de Castilla también acogió la devoción por la Virgen del Carmen, siendo la primera fundación en Valladolid en 1315.
Desde entonces, la propagación de la devoción a la Virgen del Carmen fue rápida en toda la península ibérica, llegando a Sevilla en 1358, ciudad desde la que se impulsó la creación de numerosas cofradías y hermandades dedicadas a esta advocación mariana.
Hoy en día, prácticamente todos los pueblos y ciudades de la costa española celebran festividades y procesiones en honor a la Virgen del Carmen cada 16 de julio. Incluso en pueblos de interior, como Rute en la provincia de Córdoba, se venera su imagen junto al niño Jesús en una coronación milagrosa que ha sido fuente de devoción desde el siglo XVII.
La Virgen del Carmen, Patrona de los marineros y protectora de los navegantes, es una figura emblemática en la cultura y religión españolas, y su devoción sigue siendo muy importante en la actualidad.