Imperdible Villa Romana en La Olmeda citada por National Geographic
En esta parte del extenso mosaico que adorna el Oecus o sala de acogida de la villa romana de La Olmeda, se puede apreciar una emocionante escena de caza.
Una espléndida villa romana
En 1969, Javier Cortes, un ingeniero agrónomo con pasión por la arqueología, obtuvo el permiso del Ministerio de Cultura para realizar excavaciones en su propiedad en La Olmeda. Como parte del acuerdo, el Ministerio reconocía a Cortes como propietario del yacimiento a cambio de que pusiera todos los hallazgos a disposición de los investigadores.El catedrático de Arqueología de la Universidad de Valladolid, Pedro de Palol, fue designado como director de las excavaciones.
En la imagen se puede ver a Javier Cortes, un ingeniero agrónomo aficionado a la arqueología, quien en 1969 obtuvo el permiso del Ministerio de Cultura para llevar a cabo una excavación en su finca en La Olmeda. Esto se debió a que debajo de su propiedad se encontraba enterrada una impresionante villa romana con sorprendentes mosaicos.
Con el acuerdo establecido, el Ministerio reconocía a Cortes como dueño del yacimiento a cambio de que todos los descubrimientos fueran entregados a los investigadores. La dirección de los trabajos fue otorgada al catedrático de Arqueología de la Universidad de Valladolid, Pedro de Palol.
Los costos de la excavación fueron asumidos personalmente por Javier Cortes, quien estaba consciente de la gran importancia del descubrimiento y llevó a cabo todas las gestiones necesarias para hacerlo posible.
Mosaicos y estancias
En 1980, Javier Cortes donó La Olmeda a la Diputación Provincial de Palencia, que se encarga de los trabajos arqueológicos, su musealización y conservación. En 1984, la Diputación construyó una cubierta y pasarelas que permiten la visita a la Villa romana en la actualidad.
Un palacio campestre
Con una extensión de 4.400 metros cuadrados, este impresionante palacio romano cuenta con un total de 35 habitaciones. De ellas, 26 están adornadas con elegantes pavimentos de mosaico, que reflejan la opulencia y el refinamiento de sus antiguos propietarios.
Una de las características más destacadas de esta villa es su amplia zona termal, que incluye baños y salas de vapor, indicando que los antiguos dueños valoraban mucho su confort y bienestar.
Además de su diseño simétrico, una de las partes más impresionantes de la villa es su peristilo, un hermoso jardín rodeado por un pórtico. Los arqueólogos han logrado reconstruir parte de este pórtico original, utilizando los ladrillos originales encontrados en el lugar.
El edificio principal de la villa contaba con dos pisos y estaba flanqueado por cuatro torres: dos cuadradas en la fachada norte y dos octogonales en la fachada sur. En su interior, se pueden encontrar dormitorios, comedores y pasillos decorados con mosaicos de diseños geométricos y vegetales, que aún se conservan en excelente estado.
Sin embargo, el verdadero tesoro de la villa se encuentra en su oecus, la sala de recepción del propietario, donde se encuentra el único mosaico figurativo de la villa. Con una impresionante extensión de 175 metros cuadrados, este mosaico se divide en tres secciones: una escena de caza llena de movimiento, el mito de Aquiles en el palacio del rey Licomedes en Esciros, y una cenefa adornada con medallones ovalados que pueden representar a los antiguos propietarios de la villa. Sin duda, un verdadero espectáculo visual que demuestra el exquisito gusto de sus dueños.
Historiaeditar
En el siglo III, una serie de sucesos como las guerras por el poder, la invasión de pueblos germánicos en el Rin y el Danubio, los conflictos en Oriente y la propagación de la peste generaron una crisis en el Imperio Romano. Este periodo estuvo marcado por problemas políticos, militares, sociales y económicos.[12] La crisis agrícola y minera afectó a la industria debido a la escasez de materias primas, mientras que las calamidades políticas ocasionaron una disminución en la población, afectando así a las actividades productivas. Como consecuencia, hubo una disminución en los ingresos del Estado, lo que llevó a aumentar los impuestos en un intento por compensar la situación, exacerbando aún más la crisis.
Durante el período conocido como el bajoimperio, se llevaron a cabo varias reformas para abordar los problemas mencionados anteriormente. Bajo el reinado de Diocleciano, se reorganizó el sistema fiscal con el fin de incrementar la recaudación, ya que era necesario cubrir los gastos de un número cada vez mayor de tropas y funcionarios para mantener la administración del Imperio. También se implementó el edicto de pretiis rerum venalium en el año 301, que establecía precios máximos para los bienes con el objetivo de combatir la inflación y el aumento de precios. Este edicto regulaba los precios de los productos agrícolas y artesanales, así como las tarifas a cobrar por las diferentes actividades profesionales.[13]
Sin embargo, todas estas circunstancias llevaron a una disminución en los elementos que conformaban una economía desarrollada. Se volvió a los intercambios comerciales basados en el trueque y la economía sufrió una ruralización, donde la tierra se convirtió en el único valor seguro de riqueza. Los rendimientos agrícolas se vieron afectados por la inestabilidad social y el comercio se limitó a los objetos de lujo adquiridos por los grandes propietarios.[14] Las ciudades experimentaron una importante caída en su población y la vida urbana se vio afectada.[15] Los ciudadanos importantes y la aristocracia municipal optaron por mudarse a sus villas en el campo, donde podían disponer de...
Descubrimiento y musealizacióneditar
En el transcurso de unos trabajos de labranza en unas tierras propiedad de Javier Cortes en el verano de 1968, se hizo un sorprendente descubrimiento. Se hallaron, en un alto, los restos de varias construcciones y el 5 de julio, durante la investigación de los mismos, se llegó a una profundidad de 65 centímetros donde se encontró un impresionante pavimento de mosaico.
Inmediatamente se paralizaron las labores y se planificó una excavación arqueológica para comenzar ese mismo verano con el permiso del Ministerio de Educación. Se optó por la fórmula de excavación privada, en la que la financiación correría a cargo del excavador, quien pondría a disposición de los investigadores todo lo hallado y contaría con la dirección de un arqueólogo profesional. Además, se reconocía al excavador como dueño del yacimiento. El catedrático de arqueología de la Universidad de Valladolid, Pedro de Palol, fue encargado de dirigir los trabajos.
En 1980, la extensión del yacimiento sobrepasó las posibilidades del excavador, por lo que se llegó a un acuerdo con la Diputación Provincial de Palencia. Juntos crearon una Fundación encargada de financiar y gestionar los trabajos en la Villa a partir de ese momento. Bajo la dirección de Domiciano Ríos, el equipo de conservadores estuvo compuesto por José María Sánchez, Manuel Franco y Vicente Bartolomé. Entre 1981 y 1984, año en que se inauguró la Villa, se llevaron a cabo obras de construcción como una cubierta para proteger el yacimiento y una pasarela para permitir su visita.
Restos arqueológicoseditar
El increíble descubrimiento arqueológico:Hasta el momento, hemos encontrado un conjunto de dos secciones independientes pero conectadas mediante un pasillo. Por un lado, se encuentra el edificio principal de aproximadamente 3000 m², que los propietarios utilizaban como residencia. Esta estructura, dispuesta de manera simétrica alrededor de un eje norte-sur, cuenta con una planta cuadrada y un gran patio central rodeado de galerías que conectan con diferentes estancias. Este diseño, característico de las viviendas de peristilo del mundo romano, es muy común en esta época. Por otro lado, al oeste se encuentran los baños.
La fachada norte y sur del edificio principal contaba con un pórtico, donde se construían torres en sus extremos. Mientras que en la fachada sur las torres tenían una planta octogonal, en la norte eran cuadradas. Aunque no se puede afirmar con certeza, es posible que el pórtico de la fachada sur estuviera compuesto por columnas, o quizás tenía una pared en la que se levantaban columnas en la planta superior del edificio. Este diseño, con una planta cuadrada y torres angulares, era muy común en la arquitectura rural de la época, especialmente en regiones como Galia y Germania. Algunos ejemplos de ello son las villas de Weilesbüsch y Pfalzel.
El patio central, en un principio, era un peristilo con columnas a lo largo de sus cuatro lados, separando la zona ajardinada de las galerías que la rodeaban. Sin embargo, más tarde se reemplazaron las columnas del lado sur por una estructura de arcos hecha de ladrillos, y los demás lados fueron cerrados con muros que tenían ventanas. Esta modificación se realizó debido a la evolución en los estilos arquitectónicos.
Localización y accesoseditar
Para llegar al conjunto arqueológico, hay que tomar un vial que se encuentra en el punto kilométrico 55 de la carretera autonómica CL-615 (Palencia-Riaño), cerca de Gañinas de la Vega. Este vial es el acceso principal para visitar el lugar y nos lleva directamente al sitio arqueológico que queremos explorar. Esta ruta es especialmente señalizada, lo que facilita su localización.
Al tomar este desvío en la CL-615, los visitantes se encontrarán en un camino rodeado de hermosos paisajes que les llevarán hasta el corazón del conjunto arqueológico. La carretera es un placer para la vista y una oportunidad para disfrutar del entorno natural. Durante el trayecto, se pueden observar la flora y fauna típicas de la zona, lo que hace que el viaje sea aún más interesante y enriquecedor.
Una vez en el punto de acceso del conjunto arqueológico, el camino continuará hasta llegar a la localidad de Gañinas de la Vega. Allí, los visitantes podrán ver el pueblo y descubrir su encanto típico de la zona. También hay opciones para degustar la gastronomía local y conocer más sobre la cultura y tradiciones de la comunidad en la que se encuentra el conjunto arqueológico.
Es importante seguir las indicaciones y tomar el vial en el punto indicado, para no perderse ninguna de las maravillas que ofrece este lugar histórico.