
El Grito de Munch obra maestra del expresionismo y su influencia en el arte
"La pintura titulada "El grito", realizada por el renombrado artista noruego Edvard Munch, es una obra muy impactante y enérgica que ha sido bautizada en su idioma original como "Skrik" (Grito en inglés). Debido a su poderosa capacidad de transmitir emociones, esta pieza es reconocida como uno de los precursores del movimiento expresionista. Munch creó diversas versiones de "El grito" a lo largo de su carrera artística, pero sin duda alguna, esta es su obra más icónica."
Explorando la esencia y simbolismo detrás de la obra El grito
El grito es más que una simple obra de arte, es un ícono cultural que ha traspasado fronteras y se ha incorporado a la cultura popular. Ha sido parodiada por numerosos artistas y reconocida mundialmente. ¿Pero qué simboliza realmente esta famosa pintura? ¿Cuál es la historia detrás de El grito de Edvard Munch y cuáles fueron sus inspiraciones?La obra, desde un punto de vista iconográfico, muestra en primer plano una figura andrógina que expresa una profunda angustia a través de su gesto y su fuerza psicológica. Esta figura se encuentra en un sendero que se va alejando en una perspectiva diagonal y está rodeada por vallas, dándole una sensación de encierro y claustrofobia.
En el fondo de la escena, se pueden apreciar dos figuras con sombrero, que parecen estar ajenas a la angustia que sufre el personaje principal. Este contraste entre la figura solitaria y el aparente desinterés de los demás genera una gran tensión dramática en la obra.
La Repercusión de Munch y el Movimiento Expresivo
La obra maestra del expresionismo:
El grito de Munch es una de las grandes obras del expresionismo, una corriente artística que surgió en el siglo XX y que se caracterizó por la expresión de emociones interiores difíciles de plasmar.
La importancia del expresionismo en el mundo artístico:
El expresionismo fue una de las manifestaciones más importantes del siglo XX, en la que los artistas buscaban expresar emociones como la desesperación, la pena o la melancolía a través de deformaciones violentas, exageraciones en la expresión y el uso de colores vivos e intensos.
El objetivo de representar la situación personal y social:
En su obra, los expresionistas reflejaron no solo sus emociones individuales, sino también las de toda una sociedad en un momento histórico determinado. De esta manera, plasmaban en sus obras la situación personal y social de manera impactante y palpable.
El cuadro de Munch como símbolo de soledad y angustia:
Uno de los más representativos de este movimiento artístico es el grito de Munch, que transmite de manera clara y emotiva el sentimiento de soledad y angustia de su autor, Edvard Munch. A través de su obra, el artista noruego logra expresar de manera contundente estas emociones universales que conectan con el espectador.
Trayectoria del famoso lienzo El grito
Según cuenta Edvard Munch en su diario en 1891, la idea para su famoso cuadro surgió durante un paseo con dos amigos por un mirador de la colina Ekeberg en Oslo. Munch describe en su diario la intensidad del momento:
"Caminaba por la calle con dos amigos cuando el sol se ponía. De repente, el cielo se volvió rojo como sangre y sentí un estremecimiento de tristeza. Un dolor agudo en el pecho... Lenguas de fuego como sangre cubrían el fiordo oscuro y la ciudad. Mis amigos siguieron caminando y yo me quedé allí, temblando de miedo. Y escuché un grito eterno que atravesaba la naturaleza."
Este momento tan impactante se refleja en una de las obras más conocidas de Munch: La desesperación (1892). En esta pintura, vemos a un hombre con sombrero de copa mirando hacia un lado, rodeado de un paisaje similar al descrito en el diario del artista.
Historiaeditar
La fuente de inspiración para El grito podría encontrarse en la atribulada vida del artista. Criado por un padre estricto y severo, Munch presenció la muerte de su madre y una hermana a causa de la tuberculosis cuando era niño. En la década de 1890, su hermana Laura, su favorita, fue diagnosticada con trastornos bipolares y encerrada en un psiquiátrico. Estos hechos reflejan claramente el estado anímico del artista, como él mismo describe en su diario hacia 1892:
"La desesperación, que me tiene atrapado en unas alas terribles, siempre vuelvo a sentir el gran grito".
Con el cuadro La desesperación, Munch plasma esta impresión de manera inmortal y muestra a un hombre con sombrero de copa, de perfil, inclinado sobre una barandilla, en un escenario similar a aquellos que experimentaba en su vida social.
Sin embargo, Munch no estaba satisfecho con el resultado y decidió pintar una nueva versión del cuadro. Esta vez, la figura era más andrógina, de frente, mostrando su rostro, y con una actitud más activa y desesperada. Este primer boceto de El grito también se llamó La desesperación. Según Robert Rosenblum, experto en la obra del pintor, la figura estilizada de humano podría haber sido inspirada en una momia peruana que Munch vio en la Exposición Universal de París en 1889.
El grito como iconoeditar
La Revue Blanche
En diciembre de 1895, se publicó en esta revista la versión litográfica de El grito, creada en ese mismo año. Este evento marcó el comienzo de la fuerte asociación del pintor con dicha obra.
Con el paso del tiempo, El grito fue adquiriendo un estatus de símbolo cultural, especialmente a partir de la segunda mitad del siglo XX. En 1961, la revista Time lo eligió para su portada dedicada a la culpa y la ansiedad después de la Segunda Guerra Mundial. Y en la década de 1980, el famoso artista pop Andy Warhol realizó una serie de impresiones en seda de obras de Munch, incluyendo El grito, con el objetivo de desacralizar la pintura y convertirla en un objeto de reproducción masiva.
El tratamiento que el artista postmoderno Erró otorgó en sus acrílicos El segundo grito (1967) y Ding dong (1979) es característico de su estilo irónico y provocativo. Ambas pinturas, basadas en la obra maestra de Munch, se alejan de la tradición y la reverencia hacia la misma.
Subasta alcanza récord histórico de ventas
La pintura al pastel sobre tabla de 1895 de la famosa obra se subastó en Sotheby's de Londres el 2 de mayo de 2012, alcanzando un precio récord de casi 120 millones de dólares.[9][10] La subasta inició con una oferta de 40 millones de dólares y se extendió por más de 12 minutos hasta que el empresario estadounidense Leon Black realizó la oferta final de 119.922.500 dólares por teléfono, incluyendo la prima del comprador.[11] Según Sotheby's, esta versión de la obra es la más vívida y colorida de las cuatro creadas por Munch y la única en la que el marco también fue pintado.
Hasta entonces, el récord de la obra de arte más cara vendida en subasta lo tenía Desnudo, hojas verdes y busto de Picasso, que alcanzó un precio de 106,5 millones de dólares en Christie's dos años antes, el 4 de mayo de 2010.[14] En 2018, esta pintura al pastel sigue ocupando el cuarto lugar en cuanto a precio nominal pagado por una obra de arte en una subasta.[15]
Cuadros de Munch
Líneas temáticas marcadasLas representaciones artísticas de Edvard Munch se centran en temáticas bien definidas, frecuentemente relacionadas con la depresión y una mirada extremadamente pesimista de la vida. A pesar de ello, es considerado un genio por su propuesta estética y su personalidad excepcional.
Adquirir cuadros inspirados en MunchSi estás interesado en adquirir las obras más representativas de este pintor, te recomendamos visitar nuestra galería online: Cuadros de Munch al óleo. Aquí podrás encontrar una amplia selección de cuadros inspirados en su arte, disponibles para que puedas adquirirlos con facilidad.
La fuerza de "El grito"Dentro de su extensa carrera, Munch pintó al menos 4 versiones de la misma composición, siendo la que se muestra en la imagen una de las más conocidas. La gran popularidad de esta obra se debe, en gran parte, al impacto que logra causar en el espectador. Toda la imagen desprende una intensa sensación de miedo y desgracia inminente.
Inspiración de "El grito"Curiosamente, la inspiración para "El grito" surgió de una experiencia muy cotidiana en la vida de Munch. Mientras daba un paseo, el pintor se detuvo y tuvo una especie de visión en la que sintió la angustia transmitida por la naturaleza. De esta manera, logró plasmar en su obra una profunda reflexión sobre el sufrimiento humano.
Deconstruyendo El Grito Un Análisis de su Técnica y Forma
En el apartado previo, te mencionamos brevemente el tema y el artista del que hablaremos, pero ahora exploraremos los aspectos formales y técnicos que contribuyeron a transmitir esa inquietud en el espectador.
En primer lugar, podemos observar una figura casi esquelética que, según fuentes, se inspiró en una momia peruana que Munch vio en una exposición universal en París. Esta figura aparece aterrorizada, cubriéndose los oídos y con la boca y los ojos abiertos de par en par.El grito pareciera resonar en la naturaleza circundante, manifestándose a través de las líneas onduladas que la rodean. A pesar de esto, las dos siluetas humanas que caminan por el puente ignoran la angustia del hombre gritando, pasando de largo con total indiferencia.