Descubriendo la verdadera altura de la Muralla China: su historia, dimensiones y construcción
Se considera a la Gran Muralla China como una estructura histórica de defensa de China. Fue erigida y renovada desde el año 500 a.C. hasta el siglo 16 con el objetivo de resguardar la frontera septentrional del Imperio chino de los recurrentes ataques de los pueblos nómadas xiongnu provenientes de Mongolia y Manchuria.
Historia de la murallaeditar
En el siglo VIII a. C., en el inicio del período de las primaveras y los otoños, China se rige por un sistema feudal. El territorio está dividido en cientos de feudos o estados gobernados por príncipes, que teóricamente están todos bajo el mando de los reyes de la dinastía Zhou. Sin embargo, con el paso del tiempo, estos feudos fueron absorbidos por los príncipes, formando grandes principados en el siglo VI a. C., entre ellos Chu y Wu. De esa manera, China se fragmentó rápidamente en varios reinos independientes, dando inicio al período de los Reinos Combatientes.
En aquel entonces, varios estados decidieron construir muros para protegerse de sus vecinos y de pueblos extranjeros. Así, alrededor del siglo V a. C., el estado de Qi comenzó la construcción de un muro, que aún se conserva en algunos tramos. A mediados del siglo IV a. C., el estado de Wei inició la edificación de una muralla en su frontera occidental, cerca de Qi, y otra en su frontera oriental. Esta iniciativa fue imitada por los estados de Yan y Zhao.
La técnica más utilizada para la construcción de estos muros consistía en apilar capas de tierra compactada de unos pocos centímetros entre planchas de madera. Luego, las planchas se retiraban, dejando una pared de tierra comprimida muy sólida. Este método permitía una construcción rápida y eficaz de muros que podían resistir durante siglos.
Cuantificación de la extensión de la Gran Muralla China
Durante décadas se consideró que la longitud de la grandiosa Muralla China rondaba los 8.850 kilómetros. No obstante, en el año 2007 se inició una investigación para determinar con exactitud la medida real de esta impresionante construcción, tomando en cuenta los tramos que solo cuentan con cimientos y sus ramificaciones. ¡El resultado es verdaderamente asombroso! La investigación concluyó que la Muralla China mide 21.196 kilómetros ¡una distancia impactante!
La altura de esta colosal muralla oscila entre los 7 y 8 metros, mientras que el ancho de sus muros es de entre 4 y 5 metros. Sin duda, una formidable fortificación imbatible para la época en que fue construida. A pesar de su enorme extensión, en la actualidad solo se conserva en buen estado cerca del 30% de lo que fue considerada como la mayor fortificación en la historia de la humanidad.
El propósito detrás de la construcción de la Gran Muralla China
La construcción de la Gran Muralla China dio comienzo en el siglo V a.C, en una época en la que China estaba fragmentada en feudos. Con el objetivo de protegerse de posibles invasiones extranjeras y vecinas, el feudo de Qi inició la construcción de una muralla, la cual fue tomada como ejemplo por otros feudos cercanos. Sin embargo, con la unificación de China bajo la Dinastía Qin, el emperador decidió destruir algunas de las murallas existentes y ampliar la construcción de nuevos muros para proteger todo su territorio.
Esta decisión se mantuvo a lo largo de los distintos gobiernos de varias dinastías, como la Han y la Ming. Su principal función era salvaguardar el territorio chino de los ataques y la invasión de los bárbaros Mongoles y Manchúes en la frontera norte. La construcción se extendió a lo largo de los siglos y finalmente se completó en el siglo XVI d.C, cuando se levantaron los últimos muros.
Hoy en día, aunque gran parte de la Gran Muralla ha desaparecido o se encuentra en mal estado, aún podemos contemplar aproximadamente el 30% de esta gigantesca estructura de 21.196 kilómetros. Reconocida como una de las 7 maravillas del mundo moderno, la Gran Muralla China sigue siendo una de las mayores hazañas de la ingeniería y una muestra de la impresionante historia de China.
Cronología de la Gran Muralla China ilustrada con cartografía
En el siglo VII a.C., la antigua China estaba conformada por varios estados beligerantes y agrícolas. Todos ellos peleaban entre sí con el fin de ampliar su poderío. Para protegerse, utilizaron diversas estrategias, como levantar muros defensivos.
Después de quinientos años de enfrentamientos, solo quedaron dos estados, uno de ellos encabezado por el formidable Qin Shi Huang. Este valiente guerrero derrotó a su rival y logró unificar China como un solo imperio. De esta manera, se convirtió en el primer Emperador de la dinastía Qin.
Pronto, Qin Shi Huang debió enfrentar a un enemigo implacable y aguerrido: la tribu nómada de los Xiongnu, procedentes de Mongolia. Estos invasores atacaban continuamente a China en busca de riquezas y recursos. Incluso llegaban a secuestrar a los habitantes para llevárselos como esclavos.
Las impresionantes dimensiones de la Gran Muralla China
La Gran Muralla China: una maravilla histórica y arquitectónica
La Gran Muralla China es una impresionante y colosal estructura que se extiende a lo largo de 21.196 kilómetros (13,170 millas). Es, sin duda, el muro más extenso del mundo, ¡su longitud equivaldría a cruzar los Estados Unidos de este a oeste 4,9 veces!
La altura promedio de la muralla es de 7.8 metros, aunque en algunas secciones puede alcanzar los 14 metros. Su construcción estuvo condicionada por la topografía del terreno, siendo la altura más baja en zonas montañosas y más elevada en las llanuras. Así, en áreas de fuerte pendiente, la muralla es relativamente baja, mientras que en aquellos lugares críticos donde la defensa era vital, tiene una altura mayor.
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Las dimensiones de la Gran Muralla de Ming son kilómetros millas
El 5 de junio de 2012, la Administración Estatal de Patrimonio Cultural y Administración Nacional de Topografía y Cartografía anunció que, según sus mediciones realizadas el 18 de abril de 2009, la Gran Muralla de la Dinastía Ming: (1368 - 1644) tenía una extensión de 8851,8 km.
Realizaron mediciones en 10 provincias para obtener esta cifra precisa: Liaoning, Hebei, Tianjin, Beijing, Shanxi, Mongolia Interior, Shaanxi, Ningxia, Gansu y Qinghai. Además, se tuvieron en cuenta las trincheras y obstáculos naturales como montañas, ríos y lagos. La longitud real de la muralla supera los 6.200 km (3.900 millas), aunque esto incluye también ramificaciones secundarias que no contribuyen a su longitud total de Este a Oeste.
Recorridoeditar
En su recorrido, la Muralla pasa por diversas provincias, municipalidades y regiones autónomas. Estas son Gansu, Hebei, Henan, Hubei, Hunan, Jilin, Liaoning, Mongolia Interior, Ningxia, Pekín, Qinghai, Shaanxi, Shandong, Shanxi, Sichuan, Tianjin y Xinjiang.
Las mencionadas provincias, municipalidades y regiones autónomas se encuentran ordenadas alfabéticamente. Esto se debe a que la compleja ramificación de la estructura de la Muralla no permite un seguimiento continuo de su recorrido.
A continuación, se detallan las provincias, municipalidades y regiones autónomas que atraviesa la Muralla en orden alfabético:
- Gansu
- Hebei
- Henan
- Hubei
- Hunan
- Jilin
- Liaoning
- Mongolia Interior
- Ningxia
- Pekín
- Qinghai
- Shaanxi
- Shandong
- Shanxi
- Sichuan
- Tianjin
- Xinjiang
Arquitecturaeditar
Los materiales usados en la construcción de la Gran Muralla China provienen de los alrededores de la misma. En las cercanías de Pekín, se utilizó principalmente piedra caliza, mientras que en otros lugares se recurrió al granito o al ladrillo cocido. En esencia, se trata de una extensa muralla de tierra y arena, cubierta por varias capas de ladrillos, lo que la hacía extremadamente resistente a los ataques de armas de asedio.
En cuanto a los materiales empleados en la parte construida durante la dinastía Qin, éstos se escogían en función de la disponibilidad de tierra. Por otro lado, el diseño y la ubicación de las torres de vigilancia, los cuarteles y los pasajes se determinaban teniendo en cuenta las ventajas estratégicas que ofrecía la configuración física de cada región. Las paredes se levantaban con una alternancia de capas de grava triturada y cañas, que luego eran cubiertas con arcilla para protegerlas de la erosión y dificultar su escalada.
A lo largo de la muralla se construyeron fuertes, algunos de ellos integrados directamente en la estructura, dotados de un sistema de señales de humo para alertar de posibles ataques de los xiongnu. Además, para garantizar una rápida llegada de refuerzos, el ejército hacía uso de señales de luz, principalmente para la caballería. La Gran Muralla China también atravesaba las principales rutas comerciales, lo que permitía un control efectivo de las importaciones.
Reconocimiento desde el espacioeditar
La leyenda de la Gran Muralla China como única construcción humana visible desde la Luna es una creencia equivocada
En 1938, Richard Halliburton publicó su Second Book of Marvels, donde afirmaba que la Gran Muralla China era la única estructura hecha por el hombre visible desde la Luna. Al mismo tiempo, la publicación de Ripley sostenía una idea similar. Sin embargo, esta creencia errónea se ha mantenido a lo largo del tiempo como una leyenda urbana.
Según el autor Arthur Waldron, experto en la historia de la Gran Muralla, esta creencia podría haber surgido de la fascinación de la época con los supuestos "canales" de Marte. La lógica detrás de esto era sencilla: si los terrícolas podían ver los canales de Marte, ¿por qué los marcianos no podrían ver la Gran Muralla?
Sin embargo, la realidad es muy diferente. La Gran Muralla tiene un ancho de apenas unos metros, similar al de una carretera o aeropuerto, y su color se confunde con el del terreno circundante. Por lo tanto, es imposible verla desde la distancia de la Luna, y mucho menos desde el planeta rojo.
Incluso Neil Armstrong, el primer hombre en pisar la Luna, afirmó que durante sus viajes espaciales nunca pudo ver la Gran Muralla con sus propios ojos. Y aunque ha consultado a otros astronautas que orbitaron China numerosas veces, ninguno de ellos pudo verla tampoco.
En 2004, la NASA reconoció que una imagen que se creía de la Gran Muralla no correspondía en realidad a la construcción, sino a un tramo de un río. Esto demuestra que esta creencia perduró durante décadas sin fundamento alguno.