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Descubriendo la historia y belleza del Palacio del Marqués de Salamanca en Madrid

En la ciudad de Madrid habitan lugares escondidos, que suelen pasar desapercibidos ante los transeúntes. Estos suelen estar acostumbrados a la monotonía de las calles y suelen ignorar la magnífica arquitectura de algunos edificios que rebosan de recuerdos históricos. Un claro ejemplo de ello es el Palacio del Marqués de Salamanca, en la actualidad sede de la Fundación BBVA, que ha decidido abrir sus puertas al público a través de su iniciativa llamada ¡Bienvenidos a Palacio!

Por descubrir

Las personas exitosas siempre tienen un grupo de seguidores y otro de detractores. Pese a la fama de ser un distrito de la élite madrileña, Salamanca conserva su autenticidad, con rincones llenos de edificios interesantes, locales emblemáticos y una vida de vecindario que se aleja de las oficinas, tiendas de lujo y cadenas comerciales. ¡Hay vida en estas calles!

Es importante mencionar que está formado por seis barrios administrativos distintos. Sin embargo, los más llenos de vida y menos conocidos son Guindalera y Fuente del Berro. Curioso, ¿verdad? A pesar de que el distrito cuenta con alrededor de 145 mil habitantes, la Guindalera es el más poblado, superando a zonas como Recoletos, Goya, Castellana o Lista, que son consideradas más lujosas y reconocidas.

Comercios vecinales horarios libres y saberes ancestrales

La Granja del Molino: un lugar simpático con huevos de Brihuega

Situada en la calle Cartagena 32, la Granja del Molino es un lugar especializado en la venta de huevos frescos de Brihuega, un pueblo famoso por sus cultivos de espliego o lavanda, al estilo de la Provenza.

Pero lo curioso de este sitio es que en su rótulo advierte que solo abre los martes y viernes. Sin duda, hay personas que han logrado encontrar un balance entre su trabajo y su vida personal, lo que resulta muy inspirador. Siempre es importante dedicar tiempo a lo que realmente nos gusta.

La Casa del Cetrero: un lugar extraordinario con un oficio poco común

Para finalizar la ruta, nos acercamos a otro lugar único e interesante: la Casa del Cetrero, una librería ubicada en la Glorieta Campanar 1 que también vende productos relacionados con la cetrería. Aunque pueda sonar exótico, este oficio tiene un uso práctico en Madrid.

Se utiliza esta técnica para evitar que los pájaros aniden en lugares peligrosos, como el aeropuerto o la estación espacial de la NASA en Robledo de Chavela. Incluso, se han introducido halcones peregrinos o cernícalos en la ciudad para controlar la sobrepoblación de otras especies de aves.

Descripción

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Descubriendo la elegante atmósfera del modernismo en Madrid

Descubre el relato de sus nombres, una alusión al pasado agrícola de Madrid donde humildes casas con campos de cultivo prosperaban en las afueras de la ciudad en el siglo XIX. Por aquel entonces, la expansión urbanística fue impulsada por el plan Castro y la iniciativa del marqués de Salamanca. La Guindalera y la Fuente del Berro representaban la periferia de Madrid, fuera del área de crecimiento.

La tradición cuenta que una de estas huertas se conocía como la Quinta de Don Guindo, que albergaba una gran cantidad de cerezos. Sus sabrosos frutos abastecían a numerosos conventos madrileños, quienes los utilizaban para preparar deliciosas conservas, almíbares y licores. De ahí viene el nombre de un barrio entero.

En cuanto a la Fuente del Berro, su historia se remonta al siglo XVII, cuando se descubrió un manantial que llevaría su mismo nombre. Las aguas de este manantial eran muy apreciadas por los reyes de España, tanto de la dinastía de los Austrias como de los Borbones. Hoy en día, la Fuente del Berro da nombre a un encantador parque de unas 8 hectáreas, un remanso de paz que ayuda a depurar el aire del bullicio de la M-30.

La Finca de la Fuente de la Fuensanta

Explorando el Parque Histórico de la Quinta de la Fuente del Berro

El recorrido comienza en el hermoso parque histórico de la Quinta de la Fuente del Berro. En el siglo XVII, el rey Felipe IV lo transformó en una villa de campo con huertos y jardines, y con el tiempo se convirtió en un jardín de estilo inglés, pensado como un vergel para la residencia campestre.

De las seis entradas al parque, elegimos la calle Enrique D'Almonte que está flanqueada por dos torreones con almenas. Al entrar, nos reciben el palacio neoclásico, ahora convertido en un centro cultural, y la peculiar casa del reloj, de influencia neomudéjar, que antiguamente era la residencia de los guardabosques. Un detalle destacado del parque son los numerosos pavos reales que deambulan libremente y exhiben orgullosamente sus vistosas plumas a los paseantes.

En la entrada de la calle de los Peñascales se puede ver el verdadero manantial de la fuente, que queda fuera de los límites de la Quinta ya que su agua era de libre acceso para todos, a pesar de que era la preferida por los reyes. En la actualidad, el abastecimiento de agua de este manantial proviene del mismo canal de Isabel II que suministra al resto de Madrid, y su acuífero original ha sido sellado.

Los Toros en La Guindalera La Plaza de Toros de Las Ventas

El barrio de Salamanca en la ciudad de Madrid alberga las últimas tres plazas de toros. La primera fue construida en la Puerta de Alcalá, seguida por la actual plaza de Dalí, ambas ya desaparecidas. La última, inaugurada en 1931, es Las Ventas.

Las Ventas cuenta con un diseño de estilo neomudéjar y una estructura metálica diseñada por José Espeliú, aunque el arquitecto encargado de finalizarla fue Manuel Muñoz Monasterio, conocido por su trabajo en el estadio Santiago Bernabéu. Esta plaza es la tercera más grande del mundo, después de la plaza de México DF y la de Valencia, Venezuela. Sin embargo, es indudablemente la verdadera catedral del toreo.

Jardín de la Memoria de Eva Perón

Paseando en el parque Eva Duarte

Después de un largo paseo, decidimos descansar en el parque Eva Duarte, una hermosa área verde de 3 hectáreas. Este parque fue creado en 1951 sobre una antigua quinta de huertos y frutales en la plaza de Manuel Becerra.

Lo más destacado de este parque es la iglesia de Covadonga, diseñada por el mismo arquitecto responsable de la emblemática Plaza de Toros Las Ventas y el Estadio Santiago Bernabéu: Miguel Muñoz. Esta iglesia se integra perfectamente en la entrada del parque.

El ambiente en este jardín es perfecto para escapar del ajetreo de la ciudad. Rodeado de árboles y fuentes, uno puede relajarse y sentirse en armonía con la naturaleza.

Para los amantes del cine, una sorpresa más les espera en este lugar. La productora de Pedro Almodóvar, El Deseo, se encuentra justo al lado del parque, en la calle Francisco Navacerrada, número 24. Uno se imagina la cantidad de estrellas que han pasado por ahí en secreto, con la frase "¿existe alguna posibilidad, por pequeña que sea, de salvar lo nuestro?" en sus mentes.

Análisis del sector en la Guindalera

La Guindalera, un barrio que no puede serlo sin un buen mercado, y precisamente en la calle Eraso, 14 se encuentra uno de los mejores. Desde 1944, el mercado se ha mantenido fiel a su esencia, alejándose de las últimas tendencias cool que abundan hoy en día. Sin embargo, en los últimos años, emprendedores jóvenes han abierto puestos que añaden una oferta más especializada, complementando la variedad con tiendas y bares. La Guindalera lo tiene todo.

Pero no podemos visitar el mercado sin hacer una parada en la clásica y elegante pescadería y marisquería Cortizo, un lugar donde la calidad es primordial y que cuenta con una clientela fiel desde 1976. Si te pasas por aquí durante el fin de semana, encontrarás una amplia variedad de pescados menos habituales, para deleitar el paladar.


Y si quieres sumergirte en la cocina siciliana, no puedes perderte L'incanto. Este restaurante ofrece platos típicos de Sicilia, como su deliciosa caponata. El género utilizado para sus platos es siempre fresco y de calidad, ya que lo adquieren en el propio mercado, comprando solo lo necesario para el día. Además, ofrecen menús diarios a precios muy interesantes, así que no dudes en probar sus deliciosas especialidades sicilianas.

Delicias típicas de la vecindad

Descubriendo uno de los lugares más prestigiosos de la zona, encontramos el restaurante Órdago en la calle Sancho Dávila, 15. Con una larga historia desde 1980, este negocio familiar es dirigido por el aclamado Andoni Rodríguez Amesti.

Su lema siempre ha sido utilizar ingredientes de excelente calidad y ofrecer auténtica comida vasca, sin dejarse influir por modas engañosas o sabores exóticos. Su decoración sencilla y los manteles de cuadros son un toque tradicional que se suma a la experiencia gastronómica. Seguro que disfrutarás con sus deliciosos platos como las famosas alubias de Tolosa, las kokotxas, jugosos chuletones y deliciosos pescados, así como con sus irresistibles postres caseros.

Si quieres explorar más opciones en el barrio, no te pierdas La Conserva en la calle Marqués de Zafra, 33 y La Tienta, un restaurante con un ambiente moderno y elegante de estilo taurino, ubicado en la calle Alejandro González, 7. Ambos son excelentes opciones para disfrutar de sabores recurrentes.

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