Descubre la función del bidet: por qué deberías tener uno y cómo usarlo correctamente
Si te encuentras con incertidumbres sobre la función y el uso de un bidet, en este artículo aclararemos todas tus preguntas al respecto. Además, te explicaremos el método adecuado para su limpieza.
El proceso de utilizar un bidet Qué pasos seguir
El bidet, una herramienta para la higiene y el cuidado de la piel
Cuando se utiliza el inodoro, es importante cuidar la higiene posterior. Es ahí donde entra en juego el bidet, un dispositivo diseñado específicamente para este fin. Pero su utilidad no se limita solo a eso, ya que médicos especialistas también recomiendan su uso en casos de hemorroides o para pieles sensibles, evitando el roce que puede producir el papel higiénico.
Ahora, sabiendo para qué sirve el bidet, es fundamental aprender cómo utilizarlo correctamente para aprovechar todas sus ventajas.
¡Aprende a usar un bidet en simples pasos!
Ajusta la temperatura del agua y la intensidad del chorro antes de sentarte
Antes de sentarte en el bidet, te recomendamos que ajustes la temperatura del agua según tu comodidad y también la intensidad del chorro. Así te asegurarás una experiencia más agradable y cómoda.
Siéntate con los controles a la vista y ubica la zona a limpiar sobre el chorro de agua
Para tener un mejor control y facilidad al usar el bidet, te aconsejamos que te sientes mirando los controles, de manera que puedas regular el caudal de agua sin problemas. Ubica la zona que necesitas limpiar sobre el chorro de agua para lograr una limpieza óptima.
Si el bidet no tiene chorro vertical, puedes llenarlo con agua y utilizar tus manos
Si tu bidet solo cuenta con chorro horizontal o no funciona el chorro vertical, no te preocupes. Llénalo con agua y utiliza tus manos para limpiarte cómodamente. ¡No hay excusas para no mantener una higiene adecuada con el uso del bidet!
Pros de tener bidet
La higiene diaria es más cómoda y sostenible con el uso de un bidet. Según la OMS, se recomienda limitar la duración de la ducha a 5 minutos y no gastar más de 95 litros de agua por persona al día para ser más ecológicos.El bidet es un complemento ideal para facilitar nuestra rutina de higiene diaria. Además, en la actualidad existen diseños más modernos y funcionales que nos permiten ahorrar espacio en nuestro baño sin renunciar a nada.
Existen diferentes tipos de bidet, desde el clásico de suelo, que ocupa más espacio, hasta el compacto y suspendido, más actualizados y adaptados a los diseños de baños modernos.
Descubriendo el bidet qué es y para qué sirve
El bidet es un objeto esencial en los baños que sirve para la higienización íntima después de utilizar el inodoro. Suele estar hecho de loza o cerámica y se puede encontrar en dos variantes: el convencional y el suspendido.
El bidet convencional es un artículo separado del inodoro y consta de una taza y un grifo de agua, mientras que el bidet suspendido es un dispositivo incorporado al inodoro que realiza la misma función con un solo grifo.
Ambos tipos de bidet funcionan igualmente al utilizar el agua en forma de chorro vertical o ducha invertida, lo que permite una limpieza profunda de la zona que se desee higienizar. Esta es una opción más higiénica y cómoda en comparación con el uso exclusivo del papel higiénico.
Entonces, ¿para qué sirven los bidets? Sin duda, este práctico objeto sanitario tiene como objetivo principal brindar una limpieza completa y efectiva para mantener una buena higiene personal. Además, su uso puede ayudar a prevenir infecciones y molestias en la zona íntima.
Dónde colocamos el bidet
El bidet es una pieza clave en la disposición de un baño, ya que su ubicación puede influir en la armonía del espacio. Por lo general, se encuentra situado a un lado del inodoro, pero pueden existir otras opciones dependiendo del diseño del baño. Es esencial tener en cuenta las distancias adecuadas entre estas dos piezas para garantizar una experiencia de uso cómoda.
Aunque no existe una normativa universal que establezca las medidas entre los sanitarios, es posible que existan regulaciones de habitabilidad a nivel local en la ciudad donde se encuentre la vivienda. Por lo tanto, es recomendable verificar este aspecto antes de planificar la ubicación de estas piezas.
En general, se recomienda que la distancia entre el bidet y el inodoro sea de 70-75 cm, lo que equivale a unos 25 cm libres lateralmente como mínimo. Respecto a la pared, debe haber una distancia de al menos 20-22 cm. Por último, se recomienda dejar un espacio de 70-75 cm para un uso cómodo tanto por delante del bidet como del inodoro. Siguiendo estas medidas, se puede garantizar una correcta disposición de ambos elementos en el baño.
Disponemos de suficiente espacio
En caso de no contar con espacio suficiente o tener solo un baño, puede que no sea posible instalar un bidet, aunque seamos fanáticos de su uso. En ese caso, deberemos considerar otras opciones que discutiremos más adelante.
Si tenemos suficiente espacio, o más de un baño en nuestro hogar, sería recomendable considerar instalar un bidet en al menos uno de ellos, ya que nuestras necesidades pueden cambiar con el tiempo.
Lo más común es no optar por instalarlo en el baño de invitados, pero puede ser una buena opción para el baño de los niños.
Comparando la presencia de bidet en el baño Es realmente necesario
¿Bidet o no bidet? Descubre su utilidad y toma la mejor decisión para tu baño
Si hablamos de baños en países como Italia, Grecia, España o Portugal, es muy probable que nos encontremos con un elemento que no es común en otras partes del mundo: el bidet. Este dispositivo, de origen francés, se usa como una alternativa al papel higiénico para limpiar la zona íntima.
Si bien su nombre puede resultar curioso (en francés significa "caballito"), su función es muy práctica y útil. Pero, ¿es realmente necesario tener un bidet en nuestro baño? ¿Existen ventajas o desventajas al respecto? En Decorabaño te lo contamos todo.
Algunas personas piensan que un baño con bidet es innecesario y que su espacio podría aprovecharse de otra forma. Es cierto que, en ocasiones, este dispositivo puede utilizarse para almacenar ropa sucia o para cualquier otro fin, dejando de cumplir su función original.
Sin embargo, no podemos negar que el bidet es una herramienta muy práctica y cómoda para nuestro higiene personal. Además, su uso puede reducir la cantidad de papel higiénico que empleamos, lo que supone un beneficio para el medio ambiente y un ahorro económico a largo plazo.
Sin embargo, si tienes la oportunidad de tener uno, te recomendamos que lo pruebes y decidas por ti mismo/a si es una adición necesaria o prescindible en tu rutina diaria.
Nuevas opciones en Decorabaño para tu baño con o sin bidet
¿Buscas un bidet nuevo para tu baño o deseas despejar espacio retirando el que ya tienes? ¡No busques más! Estamos aquí para ayudarte. Ofrecemos asesoramiento sobre las mejores opciones que se ajusten a tus necesidades. También puedes contactarnos si tienes dudas sobre algún producto o el envío.
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Mantenimiento del bidet Cómo remover la acumulación de sarro
Limpiando correctamente tu bidet: consejos para mantenerlo higiénico y seguro
El bidet es una parte importante de nuestro baño y, al igual que el inodoro, necesita una limpieza frecuente y meticulosa para garantizar que sea un lugar saludable para ti y tu familia. Sigue leyendo para descubrir cómo limpiarlo adecuadamente y eliminar la acumulación de sarro en solo unos simples pasos.
Primero, desinfecta el bidet llenándolo con agua y tapando el desagüe. Agrega un chorrito de lavandina y déjalo actuar por unos minutos. Si prefieres utilizar Vim Lavandina en Gel, aplícalo en toda la superficie del bidet y deja que se asiente antes de remover la suciedad con un cepillo.
Aunque el uso del bidet varía según las costumbres y preferencias personales, algunos lo utilizan diariamente mientras que otros prefieren higienizarse de otra forma. Sin importar cómo lo utilices, es importante conocer su historia y la mejor manera de mantenerlo limpio e higiénico.
Sigue estos sencillos pasos y disfruta de un espacio de higiene personal seguro y libre de bacterias y sarro.
La importancia de la higiene personal y los diferentes hábitos que existen
La higiene personal es una cuestión que va más allá de ser más o menos limpios. Cada individuo tiene sus propios hábitos y costumbres que deben ser identificados para satisfacer sus necesidades específicas.
Uno de los usos más comunes del bidet es para la higiene genital y anal después de ir al baño. Sin embargo, su función puede variar de un país a otro. En España, por ejemplo, no reemplaza al uso del papel higiénico.
Además, hay quienes lo emplean en diferentes momentos del día, como después de ducharse por la mañana o antes de acostarse para refrescarse en esas áreas o en los pies. También hay usuarios que lo utilizan antes o después de tener relaciones sexuales. En el caso de las mujeres, su uso aumenta durante el período menstrual.