plantas de interior en agua guia completa para su cuidado

Consejos para cuidar plantas de interior y tener un cultivo exitoso en agua

¿Te gustaría descubrir algunas de las plantas que puedes criar en tu hogar con solo un recipiente de agua? Te impresionará saber que es probable que ya conozcas muchas de ellas o, quizás, incluso las tengas en tu casa pero las mantengas en tiesto.

La longevidad de las plantas hidropónicas Cuánto tiempo viven en agua

El tiempo de vida de una planta puede ser muy largo o muy corto, y esto depende de su tipo. Algunas plantas pueden durar años enteros, mientras que otras solo viven un año. Todo esto está relacionado con el ciclo de vida propio de cada una de ellas.

Vegetación acuática para decorar tus rincones interiores

El poto es una planta de interior muy popular debido a su gran resistencia y su capacidad para ser cultivada en agua. Incluso puede aguantar sin riego hasta 15 días, aunque esto puede variar dependiendo del clima. Sus hojas de color verde con detalles en amarillo la hacen una planta muy decorativa. Además, ¿sabías que se puede cultivar en agua? Y en tan solo un mes, puede llegar a medir hasta 30 cm.

El bambú de la suerte, también conocido como Lucky Bamboo o por su nombre científico dracaena sanderiana, es otra planta que puede crecer fácilmente en agua. Según el Feng Shui, esta planta atrae buena suerte a los interiores. Además, es muy resistente y fácil de cuidar, lo que la hace ideal para aquellos que no tienen mucha experiencia con las plantas. Lo mejor es ubicarla en una zona muy luminosa, y listo.

Lo habitual es cultivarla en un recipiente con agua, sin necesidad de utilizar tierra. Sin embargo, si deseas que crezca más fuerte, puedes trasplantarla a una maceta con tierra sin ningún problema. Así tendrás una planta de bambú de la suerte que te acompañará por mucho tiempo.

Maneras de hacer crecer vegetación en líquido

Preparación de esquejes de plantas:

Para crear nuevos ejemplares de una planta, es necesario realizar un proceso conocido como esquejado. Esto consiste en recortar una parte de la planta madre y propagarla para obtener una nueva planta.

Recortar el esqueje adecuadamente:

El primer paso del esquejado es cortar un trozo de la planta madre. Para ello, es importante utilizar una tijera de podar afilada y limpia y realizar un corte en diagonal justo debajo de un nudo. De esta forma, se asegura que el esqueje tenga un punto de partida saludable y no se pudra.

Cuidado del esqueje:

Una vez recortado, es importante que el esqueje tenga un tamaño de entre 10 a 20 cm y al menos 5 nudos, que son los puntos de donde brotan las hojas. Además, es necesario que tenga algunas hojitas para asegurar su crecimiento.

Preparación para su cultivo:

Si es necesario, se pueden quitar las hojitas de la base del esqueje para facilitar su desarrollo. Luego, se debe colocar en un recipiente con agua y asegurarse de que no esté completamente sumergido, sino que sólo el extremo inferior esté cubierto unos centímetros.

Guía para lograr un huerto acuático exitoso

Mónica nos da la clave para cultivar plantas sin tierra: el método del hidrocultivo. Consiste en mantener las raíces sumergidas en un recipiente con agua y nutrientes, según nos explica la experta. Para algunas plantas, solo el agua es suficiente, mientras que para otras es necesario añadir bolas de arcilla o grava para sostener los tallos erguidos. Se recomienda usar recipientes de vidrio para controlar mejor el nivel del agua y el estado de las raíces, aunque esto no es imprescindible. En realidad, cualquier recipiente como vasos, botellas o jarrones pueden servir para el hidrocultivo.

Sin embargo, no deberíamos lanzarnos al hidrocultivo sin una planificación previa. Mónica nos advierte que no podemos tomar cualquier planta y sumergirla en agua. Dependiendo de cómo obtengamos la planta, hay diferentes formas de proceder, según nos cuenta la autora. Si se trata de un corte de tallo, debemos introducir un extremo en el agua y esperar a que aparezcan raíces. Por otro lado, si ya tenemos una planta pequeña con raíz o un trozo de la planta madre, debemos eliminar las hojas inferiores para evitar que se pudran en el agua.

Cuando se trata de elegir el agua adecuada para el hidrocultivo, Mónica recomienda utilizar agua de manantial en lugar del agua del grifo. El agua del grifo suele contener cloro, cal e incluso sal si ha sido filtrada, lo que podría perjudicar el crecimiento de las plantas. Además, es importante cambiar el agua del recipiente una vez al mes y rellenarlo conforme se evapore.

Topes de variedades ideales para el cultivo en agua

¡Descubramos ahora qué especies pueden ser mantenidas con éxito utilizando este tipo de cultivo! No todas las plantas son adecuadas para ello, como bien nos explica Mónica: "Las mejores candidatas suelen ser aquellas con tallos robustos y leñosos, aunque también hay muchas hierbas y plantas con flores que se adaptan bien a esta técnica". Es importante tener en cuenta que la duración de cada planta en un recipiente con agua dependerá de su propio ciclo de vida.

Además, la experta nos advierte de que la cantidad de luz que una planta necesite en su forma hidrocultivada será la misma que cuando está en tierra, aunque nos da un pequeño truco: "En general, el lugar ideal para colocar una planta en el interior de casa es cerca de una ventana bien iluminada, pero sin que le den directamente los rayos del sol".

Domina el arte de cuidar tus plantas de interior con estos consejos

Cuidando tus plantas de interior: No es solo cuestión de cuidados básicos

Cuidar y mantener sanas tus plantas de interior requiere más que solo regarlas y darles luz. También es importante proporcionarles las mejores condiciones ambientales en tu hogar. ¿Quieres que tus plantas luzcan radiantes y saludables?

La maceta como hogar: ¿Cómo elegir la adecuada?

Para una planta, la maceta es como una casa para nosotros. Si el espacio es muy pequeño, no podrá crecer adecuadamente. Pero si la maceta es demasiado grande, no podrá encontrar su lugar de confort. Al elegir una maceta, siempre piensa en las necesidades específicas de la especie de planta.

La importancia de la temperatura en el cuidado de las plantas de interior

Aunque estén dentro de casa, las plantas de interior son más sensibles a los cambios bruscos de temperatura. Muchas personas olvidan que incluso en el interior de su hogar, pueden haber diferencias de temperatura que afecten a sus plantas. El calor radiante de los radiadores o el frío del aire acondicionado pueden ser causas de marchitamiento en las plantas.

Beneficios de cultivar vegetación en un medio acuático

El riego es uno de los aspectos más delicados en el cuidado de las plantas, y muchas veces es la causa de su muerte. Problemas como el exceso o la falta de agua siempre están presentes, pero al cultivar plantas en agua, este detalle queda olvidado. Además, no es necesario realizar trasplantes o preocuparse por el tipo de sustrato y otros cuidados propios de las plantas en macetas.

Como alguien que tiene varias plantas de interior, debo admitir que el tema del riego puede ser caótico, ya que siempre hay que moverlas o, de lo contrario, lidiar con residuos de agua y tierra. Y si a esto le sumamos unos gatos con habilidad para hacer excavaciones, entonces siempre hay suciedad por todas partes. Pero al cultivar plantas en agua, el sustrato ya no es un problema.

Otra ventaja de este tipo de cultivo es que puedes elegir prácticamente cualquier recipiente de cristal u otro material para hacerlo, lo que ofrece infinitas posibilidades decorativas. Puedes empezar reciclando frascos de vidrio para darle un toque rústico, o incluso utilizar tubos de ensayo con un soporte de madera. Jarrones, botes, vasos, cualquier cosa que encaje con tu estilo puede servir.

Vegetación hidropónica para interiores

Cuida de tus plantas con precaución

Antes de aventurarte a experimentar con diversas plantas y arriesgar tus esquejes, es mejor ser prudente. Aunque es posible enraizar casi cualquier esqueje en agua, no todas las plantas podrán mantenerse a largo plazo. Por ejemplo, las suculentas pueden enraizarse en agua, pero no pueden sobrevivir indefinidamente debido al exceso de humedad. Para evitar pérdidas, te presentamos una lista completa de las especies más populares, pero ten en cuenta que, por lo general, este método no funciona con orquídeas.


¡Embellece tu hogar con coleos!

Los coleos son una excelente adición a cualquier colección de plantas de interior debido a sus hojas pequeñas y dentadas que aportan una explosión de color. Estas plantas prefieren la luz indirecta, por lo que puedes ubicarlas en lugares sin exposición directa al sol y utilizarlas como decoración en mesas, por ejemplo. Además, puedes coleccionar sus diferentes variedades y combinaciones para darle un toque único a tu hogar.


Cultiva sin preocupaciones con la tradescantia

La tradescantia, también conocida como "amor de hombre" por su facilidad de cultivo, crece como hierba en climas cálidos y puede tornarse un poco invasiva. Sin embargo, no hay que subestimar su belleza: puedes encontrar variedades con hojas moradas y hermosas flores rosadas, así como también especies con tonos verdes y rosa pálido. Estas plantas se verán espectaculares en contenedores de cristal y con su crecimiento colgante, serán una gran opción decorativa.

A tener en cuenta

Mónica nos advierte que, debido a la exposición al sol, es posible que se formen diminutas algas en el agua del recipiente, lo que le da un tono verde. A pesar de que esto pueda afectar a la apariencia de la composición, no hay razón para preocuparse ya que dichas algas no causan ningún daño a las raíces ni a las plantas. Si lo deseas, puedes cambiar el agua del jarrón, pero también puedes esperar hasta el próximo cambio programado.

También nos advierte Mónica sobre el riesgo de que las raíces se desarrollen en exceso. En este caso, recomienda dividir la planta y obtener un nuevo ejemplar, o incluso transplantarla a la tierra. Sin embargo, es importante tomar ciertas precauciones: "Las raíces que se desarrollan en el agua son más frágiles que las que crecen en la tierra y pueden romperse fácilmente si son manipuladas bruscamente. Es recomendable trasplantarlas a una maceta con un sustrato ligero y poroso, que sirva como un lugar de transición y mantenerlo húmedo para facilitar la adaptación de las plantas. Después de cuatro o cinco semanas, ya se pueden plantar en un suelo firme...

Artículos relacionados