Conoce Madam el enigma tras Aleister Crowley el mago negro más famoso
Aleister Crowley, una figura enigmática y perturbadora del siglo XX, es un ocultista británico conocido como La Gran Bestia y calificado como "el ser más malévolo del mundo". ¿Pero por qué? Este individuo fue un poeta, ensayista, pintor, filósofo y escalador, pero también un provocador con múltiples adicciones: heroína, peyote, hachís, cocaína y éter. Su personalidad polémica y egocéntrica, así como su defensa de los ritos sexuales, lo convirtieron en uno de los ocultistas más conocidos de todos los tiempos. También apodado como "padre del satanismo moderno", generó tanto críticas como admiración. Si bien fue tachado de loco, también fue aclamado como pionero del movimiento hippie y referente del rock.
La Ley de Thelema
Durante su estadía en El Cairo, Aleister Crowley y su esposa Rose visitaron el Museo Boulaq, precursor del actual Museo Egipcio de El Cairo. Allí, se detuvieron frente a una pequeña estela dedicada al dios Horus, la cual había sido descubierta en 1858 en el templo funerario de la reina Hatshepsut. Crowley la bautizó como la Estela de la Revelación, impresionado por su belleza y simbolismo. A partir de ese momento, su apartamento en el Cairo se convirtió en un templo donde continuaron invocando a los dioses y demonios egipcios.
Un día, Crowley recibió instrucciones a través de su esposa, quien se encontraba en trance, de sentarse en el salón de su apartamento en El Cairo y esperar a que un "dios" le dictara un mensaje. Finalmente, el día 8 de abril, un ser llamado Aiwass se le manifestó, presentándose como el mensajero del dios Horus. Según Crowley, este ser era "la Bestia oscura, aquella que está más allá del Abismo". Aiwass le otorgaría un conocimiento perdido, el cual Crowley plasmaría en su famoso libro El libro de la ley, escrito bajo la inspiración de Aiwass durante los días 8, 9 y 10 de abril de 1904.
Crowley y el Rock
Seguro que ya has oído hablar de Crowley y su estilo de vida poco convencional. Se dice que su dieta se basaba en leche, coñac y heroína, lo que, sumado a sus excesos con drogas y sexo, hizo que escandalizara a la sociedad de su época. Estos rumores lo convirtieron en un precursor del movimiento hippie durante las décadas de 1960 y 1970, dejando su huella en la cultura popular.