5 consejos efectivos para vencer la procrastinacion y dejar las cosas para despues

5 consejos infalibles para vencer la procrastinación y dejar de postergar tus tareas

Si te encuentras en esta página, es probable que estés en busca de métodos para dejar de posponer tus tareas. Sin embargo, los trucos instantáneos para estimular la motivación no suelen ser efectivos. Esto se debe a que el verdadero problema detrás de tu procrastinación no es la falta de motivación, sino más bien la falta de claridad.

trucos infalibles para combatir la procrastinación

Vencer la procrastinación: 10 sugerencias para mejorar tu calidad de vida

Dejar de posponer tareas y cumplirlas con eficiencia es un proceso gradual, que requiere esfuerzo y paciencia. Por ello, te compartimos 10 recomendaciones para lograrlo:

Para superar la procrastinación, es fundamental tener una clara visión del objetivo de la tarea pendiente, comprender su valor y los beneficios que conlleva su cumplimiento. De esta forma, se encuentra una motivación real para realizarla.

Realizarse una autoevaluación puede ser de gran ayuda. Observa tu rutina y identifica en qué momentos sueles procrastinar. También, es útil anotar en qué horarios del día eres más productivo y qué tareas te resultan más placenteras y por qué.

Vencer la procrastinación está al alcance

Descubrir cómo dejar de procrastinar puede ser un desafío, pero con determinación y estructura, empezarás a notar mejoras.

Además de las recomendaciones que te proporcionamos cómo dejar de procrastinar en este sitio, es fundamental que analices otros factores externos, como tu entorno de trabajo y el contexto en el que te desenvuelves.

Esto te permitirá comprender qué aspectos puedes modificar y cuáles no, para avanzar y alcanzar el éxito. ¡No olvides! Contar con el apoyo de las personas que te rodean es crucial para lograrlo.

No postergues la gestión de tu tiempo y tareas ni por un día

Este consejo puede parecer sencillo, pero la realidad es que son muchas las personas que comienzan su día sin una rutina establecida, sin horarios ni objetivos claros que les guíen y den sentido a su jornada.

Si quieres dejar de procrastinar, es fundamental que evites comenzar tu día sin una lista de tareas y un horario bien definido que puedas cumplir.

¿Por qué es importante esto? Porque cuando planificas tus tareas y organizas tu día por horas, estás fomentando la creación de nuevos hábitos. Además, te ayuda a tener un mayor control sobre tu tiempo, a identificar las tareas más importantes y a tomar el control de tu vida laboral, académica y/o personal sin dejarte distracciones repentinas.

Recomendaciones para vencer la procrastinación

Descubre cómo dejar de procrastinar y alcanzar tus objetivos con estas estrategias y herramientas

¿Eres de esas personas que siempre se atrasa en sus tareas o encuentra una excusa para posponerlas? ¿Quieres cambiar esta situación y ser más productivo? Entonces, sigue leyendo porque tenemos la solución para ti.

Desarrollar buenos hábitos de productividad no es una tarea fácil, pero con un poco de voluntad y las estrategias adecuadas, podrás romper con el ciclo de la procrastinación y alcanzar tus metas.

No es sorpresa que vencer la procrastinación sea uno de los mayores retos a los que nos enfrentamos, pero al igual que este hábito negativo se puede desarrollar, también podemos adquirir el hábito de ser más productivos. Como si de un músculo se tratara, podemos entrenar y moldear nuestro cerebro para que trabaje a nuestro favor.

Entonces, ¿qué estás esperando para aplicar estos consejos y dejar de procrastinar de una vez por todas? ¡Comienza ahora mismo, no mañana! Toma la siguiente tarea de tu lista y pon en práctica estas estrategias. En 3, 2, 1... ¡a trabajar!

Empieza a adelantarte en las labores con previsión

Retrasar las tareas puede ser una tendencia común entre las personas, pero ¿qué sucede cuando hacemos algo con demasiada anticipación? A menudo, los procrastinadores pueden sentir que al tener un plazo lejano, pierden la motivación y la eficacia en sus tareas.

Al empezar con tiempo, es posible que al principio sientas que te cuesta avanzar, pero una vez empieces a trabajar, puedes entrar en un estado de flujo, en el que te concentres y progreses más de lo esperado. Este flujo puede llevar a un trabajo más eficiente y rápido, ya que estarás enfocado y no tendrás la presión de una fecha límite cercana.

Por otro lado, comenzar con antelación también puede mejorar la calidad de tu trabajo. Al tener más tiempo para revisar y perfeccionar lo que has hecho, puedes obtener mejores resultados y evitar errores. Cada vez que vuelves a revisar tu trabajo, tienes la oportunidad de mejorarlo, lo que puede llevar a una mayor calidad final.

Así que la próxima vez que tengas una tarea pendiente, considera empezar antes de lo planeado y experimenta los resultados positivos que esto puede traer.

Opta por deseo en lugar de necesito

¡Un pequeño cambio puede tener un gran impacto! Prueba a sustituir el odioso "tengo que hacer esto" por un motivante "quiero hacerlo". Verás que, al cambiar nuestra mentalidad respecto a una tarea difícil, la perspectiva también cambia.

En lugar de verlo como una obligación tediosa, poder transformarlo en un objetivo que nos acerque a nuestro próximo nivel. Por ejemplo, en lugar de "tengo que limpiar el asqueroso congelador", podemos decir: "quiero hacer espacio para una deliciosa tarrina de helado nuevo". ¡Suena mucho mejor, ¿verdad?

De esta manera, lograremos que esa tarea que antes nos resultaba pesada e inminente, se convierta en una oportunidad para avanzar y alcanzar nuestras metas. Entonces, en lugar de sentir presión y estrés por "tener que hacerlo", nos sentiremos motivados y con ganas de "hacerlo". ¡Pequeños cambios, grandes resultados!

En realidad eres un procrastinador

En 2005, un estudio llevado a cabo por la Universidad de Columbia y la Universidad de McGill reveló un dato interesante: existen distintos perfiles de procrastinadores. Por un lado, están los pasivos, quienes encajan en la imagen tradicional de la procrastinación: se paralizan por la indecisión, les cuesta empezar y no obtienen buenos resultados. Por otro lado, están los activos, quienes toman conscientemente la decisión de posponer el trabajo hasta el último momento para maximizar su motivación o rendimiento. Si tú también eres de los que procrastina porque trabaja mejor bajo presión, ¡enhorabuena! Eres un procrastinador activo.

Los investigadores del estudio descubrieron que los procrastinadores activos se asemejan más a aquellos que no procrastinan. Es decir, puedes utilizar la procrastinación a tu favor y, sin darte cuenta, convertirla en motivación. Ya no será necesario esperar hasta mañana para empezar a trabajar en una tarea, tal como dice el sabio refrán.

Todos procrastinamos: yo, tú y él. Es una realidad innegable que cuando tenemos que hacer alguna tarea que no nos apasiona, perdemos tiempo de una u otra manera. Y, de repente, recordamos que es el momento perfecto para organizar la estantería por orden alfabético o limpiar todos los botes de champú. Es algo que forma parte de nuestra naturaleza y, sin embargo, nos impide realizar trabajos importantes y, lo que es peor, nos hace sentir mal con nosotros mismos.

Las razones detrás de la postergación laboral

La procrastinación es el hábito de posponer el trabajo que debería estar listo, ocupándote de actividades menos importantes y distrayéndote con cosas no relacionadas con el trabajo, como las redes sociales o la televisión.

La procrastinación consiste en la preferencia inconsciente por la gratificación inmediata en lugar de una posible recompensa futura. Aunque sabes que no deberías procrastinar cuando tienes que terminar una tarea, puede ser más atractivo hacer algo ahora y sentir gratificación inmediata que trabajar con un objetivo a largo plazo.

Una forma de resolver este problema es proporcionar gratificación inmediata a los proyectos a largo plazo. Como líder de equipo, puedes lograrlo al dar reconocimiento y comentarios en tu trabajo diario. En Asana, hemos dado un paso más allá al incluir celebraciones directamente en nuestro producto. Después de todo, ¿a quién no le gustaría ver un unicornio volando por la pantalla de vez en cuando?

La dilación no es sinónimo de holgazanería

Existen diversas justificaciones que las personas pueden ofrecer para explicar su tendencia a procrastinar en el ámbito laboral. Algunas de las más comunes incluyen:

La principal causa de la procrastinación en el trabajo suele ser la falta de claridad. Si has adquirido este hábito, es probable que no tengas una comprensión clara de la razón por la que tu labor tiene importancia. Sin embargo, esto no se debe a la pereza, sino a un problema que puede ser solucionado.

La falta de consistencia temporal juega un papel esencial en la procrastinación en el ámbito laboral. En muchas ocasiones, el trabajo que realizamos contribuye a proyectos o metas más amplias dentro de la organización. No obstante, dependiendo de nuestro rol, puede resultar difícil conectar ese objetivo global con las tareas diarias que llevamos a cabo. Al no tener una comprensión profunda de la relevancia de nuestro trabajo, nos cuesta encontrar la motivación para llevarlo a cabo y terminarlo.

Elimina la posposición con la claridad como aliada

Cómo dejar de procrastinar y conectar con tus objetivos

Si tienes problemas para dejar de procrastinar, es posible que hayas intentado tácticas como la fuerza bruta o la mentalidad de "just do it". Sin embargo, estas estrategias solo funcionan a corto plazo y con suerte. A largo plazo, la forma más efectiva de combatir la procrastinación es conectar tu trabajo con objetivos más amplios.

Al igual que ocurre con otras habilidades de desarrollo personal, dejar de procrastinar requiere tiempo. Si es un hábito que has cultivado durante mucho tiempo, no esperes que desaparezca de un día para otro. En su lugar, dedica tiempo a generar claridad no solo para ti, sino también para tu equipo. Poco a poco, te sentirás más motivado para trabajar cuando puedas ver claramente la importancia de tu trabajo.

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